La consultora Zorraquín + Meneses consignó que los rumores que dan cuenta de un fideicomiso para la leche le plantea al sector «un sentido opuesto a la necesidad de generar previsibilidad y confianza» para el desarrollo de la lechería local.
Según la consultora a cargo de Teo Zorraquín y Alejandro Meneses, «el mercado interno deprimido en su capacidad de compra y el gobierno empezando a hablar de un fideicomiso también a la leche. Como siempre, señales en el sentido opuesto a generar previsibilidad y confianza».
En su último informe de finales de marzo ’22, se refirió al «precio promedio de la leche, que según el SIGLEA de febrero fue de 37,69 $/litro (538,46 $/kilo de sólido útil). Representa un aumento del 5,2% en el mes y de casi el 56% en un año, en línea con la inflación. En doce meses el dólar mayorista creció un 20% lo que ha hecho que el precio de la leche en dólares suba a 0,36 u$s/litro, que en otro momento hubiera sido un precio alto».
«Hoy ese valor no refleja la realidad del poder de compra de la leche ya que los principales costos (alimentación, arrendamiento) han subido a un ritmo superior», se agregó.
También se mencionó el rol que hoy tiene «el precio internacional de la leche en polvo, el cual se encuentra alto y sostenido, en valores de 4700 dólares por tonelada. O sea que el mundo nos demanda leche y hoy las exportaciones argentinas son casi el 25% de lo que se produce. Y a pesar de tener impuestos a la exportación (retenciones) del 9%».
«La falta de lluvias en varias zonas, sumado a un otoño-invierno con pronóstico de Niña (seco) seguramente también generen un aumento del costo del kilo de materia seca. Veremos si la industria puede sostener los precios que recibe el tambero, porque si no será complicado mantener los niveles de producción», manifestó el estudio de Z + M.
Negocio Ganadero
La consultora Zorraquín + Meneses refirió que «el negocio productivo de la carne no queda fuera del entorno que ofrece el país. El gobierno entró de nuevo en conflicto con el consorcio exportador, al que obliga a ofrecer cortes de carne al programa Precios Cuidados, con la amenaza de prohibirles exportar si no lo hacen. Los precios en mostrador obviamente subiendo al ritmo de la inflación, con un consumidor que encuentra serias dificultades para pagarlo y buscando sustitutos«.
«El valor del ternero, muy demandado, ya supera largamente los 350 $/kilo, con operaciones por terneros livianos en los 400 $/kilo. El novillo gordo en el orden de los 300 $/kilo dependiendo de su peso y terminación. Vacas gordas y toros con precios sostenidos. El negocio de engorde a corral complicado por floja relación compra/venta y por altos costos de alimentación, pero sin embargo al vender muchos ganaderos vuelven a reponer con terneros para “seguir en carne”. La experiencia inflacionaria ha demostrado que lo que parece irracional muchas veces a mediano plazo no lo es en la ganadería», se indicó.
«La exportación abierta, salvo los siete cortes que no se pueden exportar, pero encontrando dificultades para lograr rentabilidad por atrasos en el tipo de cambio, sumado a la alta presión fiscal y la demora en el reintegro a las exportaciones. Se está en plena etapa de vacunación contra la aftosa, lo que en un tiempo nos permitirá saber con mayor precisión si hay un proceso de liquidación de hacienda o no. Cuesta pensar que el gobierno no intente meterse con más acciones intentando frenar el precio al consumidor, con la lógica de corto plazo que tiende a destruir este tipo de actividades», manifestó Zorraquín + Meneses.
Fuente: Infortambo