El presidente de APYMEL explica que la producción láctea creció gracias a buenos precios, aunque la falta de impulso interno y elevados costos logísticos dificultan el consumo local.
El titular de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), Pablo Villano, afirmó que si bien la producción de leche ha mejorado, el bajo poder adquisitivo de los consumidores limita la venta, haciendo que la industria dependa fuertemente de las exportaciones para su sostenibilidad.
En una entrevista con Radio Provincia, Pablo Villano explicó que el aumento en la producción de leche es una señal positiva, ya que se debe a que los ganaderos están recibiendo un “buen precio” por su producto. Sin embargo, este crecimiento se encuentra con un grave obstáculo: el mercado interno no puede absorber la oferta.
Según Villano, la raíz del problema es que los ciudadanos no tienen el poder adquisitivo suficiente para comprar los productos lácteos, lo que obliga a la industria a volcar su producción al mercado internacional. Esta dependencia de las exportaciones expone al sector a la volatilidad del dólar y a los altos costos de producción en Argentina, incluyendo la carga impositiva y los costos laborales. El titular de APYMEL destacó que, a pesar de que el precio internacional de los lácteos es favorable, las Pymes argentinas se encuentran “muy justas” en términos de competitividad.
Villano concluyó que, si bien los precios de los productos lácteos son lógicos en relación con los costos de producción y logística, el verdadero problema reside en la capacidad de compra de la población.
Fuente: Provincia Radio