Entre enero y julio de 2025 la oferta subió apenas 0,95 %, mientras que la demanda internacional expone mercados a tensión y los productores aprovechan márgenes elevados.
La producción global de leche de vaca registró un crecimiento del 0,95 % en los primeros siete meses de 2025 respecto al mismo periodo de 2024, un alza ligera pero significativa en un mercado tan volátil donde solo el 11-12 % de la producción mundial participa en el comercio internacional.
Los exportadores tradicionales (Unión Europea, EE.UU., Nueva Zelanda, Australia, Argentina, Uruguay y Brasil) aumentaron su producción en conjunto alrededor del 0,7 %, en medio de una demanda internacional que muestra recuperación especial en China y el sudeste asiático.
Factores como márgenes de productores mejorados, condiciones climáticas favorables, recuperación sanitaria en Europa, y estabilidad en los costos de alimentación han impulsado la oferta. Pero la expansión moderada que se proyecta para 2026 (≈ +0,44 %) indica que la bonanza tiene componentes de riesgo.
En regiones clave como EE.UU. la producción creció 3,4 % interanual en julio, liderando los repuntes; en la UE, el crecimiento es más desigual, marcado por variaciones regionales y desafíos climáticos o sanitarios. Oceanía espera un pico fuerte en Nueva Zelanda, mientras Australia enfrenta restricciones.
Los precios internacionales de la leche y derivados se encuentran en niveles récord, pero esta situación podría tensarse si la demanda no acompaña: riesgos como eventos climáticos, brotes sanitarios, y exceso de oferta en ciertos momentos podrían generar volatilidad para los productores.
Fuente: Agronews Castilla y León