Científicos neozelandeses desarrollan un aditivo natural para alimentar a los terneros que reducirá sus emisiones de metano un 20 % y también encontraron uno que elimina el metano de los purines.
El aditivo suministrado a los terneros podría ser un arma valiosa para los granjeros de todo el mundo obligados por las autoridades nacionales a reducir la producción de metano de sus rebaños, pero los científicos de Nueva Zelanda que lo descubrieron aún tienen que descubrir qué tan duradero es el efecto de reducción de emisiones, según indica el portal irishexaminer.com
El aditivo fue desarrollado por New Zealand Milk Products (NZMP), la marca de ingredientes y soluciones de Fonterra, la cooperativa láctea más grande del país y una de las más grandes del mundo.
El producto se llama Kowbucha, un juego de palabras con una popular bebida fermentada con beneficios percibidos para la salud de los consumidores.
Los ensayos en curso han mostrado resultados prometedores para Kowbucha, dijo Shalome Bassett, científica principal del Centro de Investigación y Desarrollo de Fonterra por lo que se espera que el aditivo esté a la venta para los productores antes de 2025, año en que los agricultores comenzarán a pagar un impuesto sobre sus emisiones netas.
En las pruebas, el polvo de Kowbucha se mezcla con la leche o el sustituto de leche que se alimenta a los terneros. Los primeros ensayos sugirieron que estos terneros emiten hasta un 20 % menos de metano. Podría ser una solución ideal para los productores de leche, dado que se espera que tenga un impacto duradero después de alimentar a los terneros.
Kowbucha surgió del amplio conocimiento de Fonterra sobre fermentación láctea y de su colección de 40 000 cultivos lácteos, desarrollados durante décadas de innovación en quesos, yogures, probióticos y sabores. AgResearch Ltd y Pastoral Greenhouse Gas Research Consortium también ayudaron a desarrollar Kowbucha, que es un producto completamente natural.
El proyecto Kowbucha también se ha beneficiado del desarrollo de un dispositivo de secuenciación del genoma de Fonterra, lo que significa que ya no tiene que enviar ADN de posibles cepas probióticas al extranjero para la secuenciación.
Dado que las emisiones agropecuarias representan aproximadamente la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero de Nueva Zelanda y los productos agrícolas representan más del 75 % de las exportaciones de bienes del país, la industria ha estado bajo una gran presión para encontrar soluciones de emisiones.
Fonterra y otras organizaciones han presentado una serie de avances prometedores que esperan que permitan a la industria láctea del país continuar con su papel económico vital, sin tener que disminuir drásticamente el número de vacas para reducir las emisiones.
En los purines
Así mismo, señala el portal, pronto saldrá al mercado un producto llamado EcoPond que erradica el metano de los purines agrícolas. Ravensdown Co-op y Lincoln University colaboraron en la ciencia detrás de EcoPond, otro producto de Nueva Zelanda que puede ayudar a los agricultores a ser sostenibles en todo el mundo.
Se basa en la adición de niveles controlados de sulfato de hierro (muy utilizado en el tratamiento del agua potable) a los purines, lo que restringe las bacterias productoras de metano, sin perjuicios ambientales.
Además de reducir el metano de un tanque de lodos hasta en un 99 %, Ecopond reduce la lixiviación de fosfato de los lodos hasta en un 90 % (un importante avance contra la contaminación) y la bacteria E-coli hasta en un 99 %. El olor a lodo y las emisiones de amoníaco y sulfuro de hidrógeno se reducen significativamente.
Solo Ecopond puede reducir el metano de las granjas lecheras de Nueva Zelanda en aproximadamente un 5 % (aproximadamente una cuarta parte de la reducción requerida para 2030). A fines de 2023, los agricultores podrán comprar unidades Ecopond (que alimentan el aditivo en sus purines) por un precio esperado de alrededor de 26 000 euros.
Fuente: CONtexto Ganadero