En 2025, la demanda de productos innovadores, saludables y sostenibles será el principal motor de crecimiento del sector lácteo. ¡Mira los detalles!
El segmento de alimentos viene atravesando profundas transformaciones, impulsadas por cambios sociales, culturales, tecnológicos y económicos que han ido redefiniendo las preferencias y prioridades de los consumidores. Y esto también se refleja en el sector lácteo. Estos cambios están directamente vinculados a tendencias globales, como una mayor preocupación por la salud, la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la conveniencia en el consumo.
Para tratar de entender lo que viene en el sector lácteo en 2025, se realizó un levantamiento bibliográfico en diferentes fuentes internacionales, desde literatura científica, estudios de mercado y medios especializados. Los resultados indican que, en 2025, la demanda de productos innovadores, saludables y sostenibles será el principal motor de crecimiento del sector lácteo. A continuación se presentan algunos detalles interesantes de estas principales tendencias.
1. La salud y el bienestar en el punto de mira
Una de las tendencias que ganó protagonismo y se mantiene fuerte desde la pandemia de Covid-19, fue la búsqueda de salud por parte de los consumidores. Y el año que viene no será diferente. La salud seguirá siendo una prioridad para los consumidores, que ahora buscan alimentos funcionales adaptados a sus necesidades específicas de salud. Por eso, el foco de los consumidores en estos momentos es: control de peso, alimentos ricos en proteínas y fibra, salud digestiva y opciones nutricionales más avanzadas.
Los productos lácteos asociados con el control del peso, como las opciones ricas en proteínas y los alimentos funcionales, están en aumento. La creciente demanda de yogures enriquecidos con proteínas y productos con fibra refleja el interés por alimentos que promuevan la saciedad y el control glucémico.
Además, se espera que gane terreno la inclusión de ingredientes bioactivos, como la lactoferrina , satisfaciendo la demanda de beneficios adicionales como el fortalecimiento inmunológico y el apoyo a la salud digestiva. Sin embargo, los consumidores se muestran cada vez más escépticos ante las promesas genéricas de salud. Las etiquetas y las campañas de marketing deben ser claras . Las marcas que se centran en soluciones específicas, como aliviar la hinchazón o el malestar intestinal, deberían tener mayor aceptación.
En este sentido también es importante la calidad de los ingredientes. Los consumidores cada vez priorizan productos más naturales, con mayor frescura, nutrición y transparencia en origen. Por lo tanto, las marcas que demuestren una calidad superior de los ingredientes probablemente se destacarán en el mercado.
Esta tendencia también incluye alimentos que promueven la belleza desde adentro hacia afuera, como los ricos en antioxidantes o vitaminas. Esto se debe a que los consumidores están empezando a buscar productos que respalden la salud de la piel y el bienestar general.
2. Sostenibilidad y transparencia
La preocupación medioambiental, especialmente entre los consumidores más jóvenes, también sigue siendo fuerte e impulsa la búsqueda de prácticas más sostenibles . Las empresas que adopten procesos productivos con menor impacto ambiental, como la reducción de emisiones de carbono y el uso consciente de los recursos naturales, tendrán una ventaja competitiva.
Sin embargo, los consumidores son cada vez más exigentes en este sentido: la transparencia en todo el proceso productivo ha cobrado fuerza como motivador de compra. Por lo tanto, la transparencia en la cadena productiva, destacando el origen de los insumos y las prácticas ambientalmente responsables, será fundamental para ganarse la confianza del público.
Este llamamiento a la sostenibilidad debería seguir promoviendo el sector de alimentos y bebidas alternativos a los lácteos. Las innovaciones tecnológicas, como las alternativas lácteas fermentadas sin animales, atraen a consumidores interesados en dietas más sostenibles y basadas en plantas. Sin embargo, cabe destacar que incluso el segmento plant-based debe presentar cambios. Hoy en día, los consumidores se están moviendo hacia opciones menos procesadas que enfatizan los ingredientes naturales.
3. Innovación sensorial
La búsqueda de experiencias gastronómicas únicas ha llevado al sector lácteo a explorar nuevos sabores, texturas y combinaciones. Esta tendencia está impulsada, sobre todo, por la generación Z, que quiere productos que vayan más allá de lo convencional y ofrezcan una experiencia sensorial diferente.
Quesos con especias exóticas, yogures de edición limitada con sabores de frutas tropicales o combinaciones dulces y saladas son ejemplos que se adaptan a este público más aventurero en cuanto a sabores se refiere. El sector del queso, en particular, tiene la oportunidad de explorar sabores atrevidos y ediciones limitadas para atraer a este público.
También existe un interés creciente por texturas sorprendentes, como una cremosidad extrema o un añadido crujiente. Además, la innovación en sabores internacionales y combinaciones inesperadas pueden ampliar el atractivo de los productos lácteos, fortaleciendo el vínculo con los consumidores que valoran sabores interesantes y experiencias culinarias innovadoras.
4. practicidad refinada
El estilo de vida moderno, urbano y acelerado exige soluciones prácticas, sin comprometer la calidad y el sabor. Por tanto, la comodidad sigue siendo uno de los principales factores de decisión de compra. Está creciendo la demanda de soluciones de comidas convenientes que sean saludables y fáciles de preparar o comer sobre la marcha.
En el sector lácteo, esto se traduce en formatos que faciliten el consumo, como raciones individuales, envases reutilizables y productos listos para comer o beber. Así, los yogures en envases individuales o sobres, las bebidas lácteas en botellas compactas y los quesos loncheados en porciones controladas son ejemplos de cómo la industria está dando respuesta a esta necesidad. La comodidad también puede ir acompañada de soluciones sostenibles, como envases biodegradables y sistemas que reduzcan los residuos. Esta combinación añade valor y hace que los productos sean más atractivos para los consumidores conscientes con rutinas de estilo de vida dinámicas.
Dentro de esta tendencia, también es importante destacar la creciente demanda de bebidas listas para beber y humectantes. Aunque este segmento está dominado por el agua, las bebidas isotónicas y los zumos, también hay espacio para la leche y las bebidas lácteas, ya que esta tendencia pasa por bebidas que ofrecen algo más que hidratación, como nutrientes extra o ingredientes funcionales.
5. Accesibilidad
Aunque muchos indicadores económicos apuntan a un escenario positivo para la economía brasileña en 2025, por ser un país en desarrollo, con gran parte de la población en situación de bajos ingresos, el poder adquisitivo de la población sigue siendo un obstáculo para la expansión del crecimiento. del consumo en Brasil. Por eso, ofrecer productos asequibles es siempre una necesidad brasileña.
Por lo tanto, para la mayor parte de la población, que enfrenta limitaciones presupuestarias, las opciones asequibles y nutritivas se vuelven indispensables. Mantener la calidad de productos básicos como la leche líquida, el requesón y los quesos populares no sólo puede preservar la demanda, sino también contribuir a combatir la inseguridad alimentaria.
6. Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) se perfila como un pilar estratégico para impulsar la innovación y la eficiencia en el sector lácteo. A través del análisis de datos avanzado, la IA permite comprender con precisión las preferencias y necesidades de los consumidores, identificando patrones de comportamiento y tendencias de consumo. Esta capacidad hace posible la personalización del producto , desde el desarrollo de fórmulas adaptadas a necesidades específicas, como mayor contenido de proteínas o ingredientes funcionales, hasta la creación de envases y campañas adaptadas a diferentes públicos. Este enfoque no sólo mejora la experiencia del consumidor, sino que también fortalece el posicionamiento de las marcas en un mercado altamente competitivo.
Además, la IA promueve ganancias significativas en la eficiencia operativa. Desde la previsión de la demanda y la gestión de inventario hasta la optimización de los procesos de producción, la tecnología ayuda a las empresas a reducir los residuos y los costos manteniendo la calidad y la sostenibilidad. Se están aplicando herramientas como el aprendizaje automático y los algoritmos de previsión para adaptar rápidamente la oferta a las condiciones del mercado, como la estacionalidad y las fluctuaciones en los precios de los insumos. Al integrar innovación y eficiencia, la IA se vuelve esencial para satisfacer tanto las demandas de productos diferenciados como la necesidad de mantener márgenes competitivos en un sector en constante transformación.
Servir a los consumidores con excelencia en 2025 implica ofrecer un producto sabroso, asequible, atractivo para la salud, sostenible y conveniente. Encontrar todo esto en un solo producto puede resultar complicado. Pero no para un sector que trabaja con un producto tan noble como la leche. La leche y muchos de sus derivados ya son naturalmente sabrosos, saludables y sostenibles. Entonces, agregar accesibilidad y conveniencia son desafíos que enfrenta el sector en 2025.
Por lo tanto, es importante resaltar que hay muchas posibilidades de innovación para la industria láctea el próximo año. Simplemente defina su nicho de mercado. Las empresas que adapten sus estrategias para satisfacer las nuevas demandas de los consumidores, sobresaliendo en calidad, transparencia y creatividad, estarán bien posicionadas para prosperar.
El éxito del sector en 2025 dependerá de la capacidad de responder a diferentes demandas, desarrollando productos específicos, promoviendo la inclusión alimentaria y cumpliendo con los requisitos de sostenibilidad e innovación para nichos de mercado.
Kennya Siqueira
Investigador de Embrapa Ganado Lechero
Fuente: https://www.milkpoint.com.br/