Argentina lidera el crecimiento lechero mundial para 2025. Descubre las proyecciones del USDA, el panorama de exportaciones y el futuro del sector.
Argentina lidera el crecimiento global y se proyecta como motor de la producción láctea en 2025.
Argentina se perfila como el indiscutible líder del crecimiento lechero entre las potencias exportadoras para el año 2025, según las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Se espera un impresionante aumento del 4,5% en la producción, lo que representa un volumen total de 11.400 millones de litros. Este notable impulso, alineado con las estimaciones del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), marca una sólida recuperación económica del sector tras un año de desafíos, demostrando la resiliencia y el potencial productivo del país sudamericano.
Mientras la producción local se expande, el panorama exportador presenta un matiz de precaución. El informe del USDA anticipa una contracción del 9% en las exportaciones de leche en polvo argentina, impulsada por una menor demanda de China y restricciones en el mercado de Argelia. A pesar de este retroceso en un producto clave, la cadena láctea internacional sigue atenta a la capacidad de Argentina para diversificar sus envíos y consolidar su posición en mercados alternativos.
La situación del crecimiento argentino contrasta notablemente con la de otros actores globales. Estados Unidos y Nueva Zelanda, otros gigantes de la industria, también experimentan un crecimiento, aunque más moderado, con proyecciones del 1,1% y 1% respectivamente. En contraparte, la Unión Europea enfrenta una leve contracción por regulaciones ambientales, y Australia se ve afectada por una severa sequía, lo que subraya la ventaja competitiva que Argentina capitaliza con sus favorables condiciones de producción.
El contexto global ofrece oportunidades significativas. Un estudio de la Federación Internacional de Lechería destaca una tendencia de crecimiento del 10% en el consumo mundial de lácteos a mediano plazo, con los quesos y la manteca como los productos con mayor dinamismo. Este escenario es ideal para Argentina, que cuenta con ventajas competitivas en costos de alimentación, una robusta capacidad industrial y una amplia variedad de sistemas productivos que le permiten adaptarse a las exigencias del mercado.
Para asegurar este liderazgo a largo plazo, los analistas coinciden en que la industria debe priorizar tres pilares estratégicos: la sustentabilidad ambiental, el bienestar animal y la continua promoción del valor nutricional de los lácteos. Estos factores no solo responden a la creciente demanda de los consumidores, sino que son fundamentales para la viabilidad y el prestigio de la lechería argentina en el competitivo escenario internacional.
Fuente: Agrositio