Rebelión en el Valle: Luis Elías decidió destinar más de la mitad de su finca tabacalera a la lechería para fundar allí el primer tambo robótico del NOA
El Valle de Lerma, en Salta, concentra las mejores tierras para la producción de tabaco. Allí se cultiva principalmente el Virginia, pero también otras variedades que en menor medida configuran el paisaje de la zona.
La producción tabacalera es la principal economía de la región, tanto en generación de mano de obra, como de divisas producto de la exportación. Este cultivo requiere de una gran tecnificación y de personal para realizar las tareas desde la implantación hasta el proceso de estufado en las fincas, donde se le quita la humedad y se confeccionan fardos.
Luis Elías es un productor de la zona de Campo Quijano, conocido también como “El Portal de los Andes”, en el extremo oeste del Valle. La historia de Luis se remonta a 1985, cuando comenzó a dedicarse a la producción de tabaco Virginia.
La historia de Luis está basada en el tabaco, pero no es la historia de hoy. La historia de actual de Luis es una de rebelión, ligada a la lechería. Ya habíamos conocido en estas páginas historias de otros Quijotes que luego de varios años de dedicarse a la cosecha del tabaco, decidieron diversificar y arrebatarle algunas pocas hectáreas a esta economía regional.
Como tantos otros, Luis, decidió destinar unas 100 hectáreas que eran para tabaco a la instalación de un tambo. Pero no un tambo cualquiera sino un tambo moderno, que ya tiene 3 robots de ordeñe, está por instalar otros 3, y tiene la obra terminada para en un futuro, llevar el proceso de ordeñe a 12 robots simultáneos, algo que planea finalizar en los próximos años.
El tambo modelo de Elías está construido e instalado en el terreno donde antes había tabaco. Pero el tabaco no se va a ir, ni se va a terminar, ni se va a dejar de sembrar. Solo algunos rebeldes como Luis dejaron de poner todos los huevos en una canasta y apostaron por la diversificación, ganándole, si, algunas hectáreas a este cultivo de mala prensa.
De esta forma se erigió el primer tambo robótico del NOA en funcionamiento, ya que hay conocimientos de otra propuesta similar en Tucumán.
Sin embargo, en el campo de 240 hectáreas de Luis, 100 quedaron para el tabaco, y 140 pasaron a lechería, y si en un futuro necesita más espacio para sembrar para el alimento bovino, no dudará un segundo en seguir recortando área del tabaco.
Este tambo que construyó Luis y que administra junto a su familia, tiene hoy en día 450 vacas en ordeñe, con la idea de llegar a 200, en un rodeo general de 900 en vistas de incrementarlo hasta 1200.
La producción intensiva de este tambo donde las vacas no pastorean sino que se alimentan con los silos de maíz o soja y complementos, se entrega a COSALTA, (Cooperativa Salteña de Tamberos) donde elaboran leche en sachet, quesos, yogures, dulce de leche y cremas.
“Hacemos tabaco desde el año 1985 y en la lechería incursionamos hace 17 años. Empezamos con tabaco en una zona netamente productora de tabaco, de tabaco Virginia. Hay algo de lechería, pero para el consumo local”, resume Elías en diálogo con Bichos de Campo.
A su vez, el productor asegura que ambas producciones se llevan bien agronómicamente: “La combinación del tabaco con el tambo es muy buena por el tema de rotaciones de suelo y todo eso, así que nos vino muy bien, pensando en diversificar una actividad que combina muy bien con el tabaco. Lamentablemente está mal vista la producción, y por eso estamos diversificando ahora, incursionando en la lechería”.
Mirá la entrevista completa con Luis Elías:
– Luis, diversificaste, incursionaste en la lechería, pero no de cualquier forma, sino a lo grande…
– El campo tiene 240 hectáreas, 100 hectáreas se dedican al cultivo del tabaco y 140 hectáreas para el tambo. Acá las vacas no pastorean, las hectáreas agrícolas se usan para hacer maíz, para hacer silo, soja para hacer silo, y en el invierno hacemos una consociación de vicia con cebada o con avena, también para hacer silo. Y el resto de la alimentación, el complemento, sobre todo en el tambo, se compra. La harina de soja, el maíz, semillas de algodón, pellets de trigo, todo eso compramos.
– Hay 3 robots ya instalados. ¿Piensan llevar la producción a 12?
– Sí, estos son cuatro galpones con un sistema de cama caliente, cada galpón para 150 vacas, y el proyecto es para 600 vacas. Cada galpón va a tener un galpón anexo con tres robots. En estos momentos están funcionando los tres primeros, a fin de año entrarían en funcionamiento los otros tres. Es un proyecto de evolución paulatina. Vamos haciendo de a poco las cosas.
– ¿Hace cuánto que empezaron a funcionar estos tres primeros robots?
– Estos tres robots ya están hace 45 días funcionando. Esto era un tambo pastoril. Hace cuatro años empezamos a hacer los galpones, a cambiar un sistema más intensivo. En eso estamos ahora.
– Y estos próximos tres robots, que son los siguientes, ¿ya están en camino?
– Están en proceso de llegar a Argentina. Se van a instalar en breve. En septiembre estarían llegando acá. El montaje demora unos dos o tres meses. Calculamos a fin de año que ya estén funcionando los tres que vienen. Y aquí detrás de fondo hay otros dos galpones, donde están previstos tres robots en cada uno también. Toda la leche se centraliza en una sala de leche, está abajo nuestro y de acá la recoge el camión de un solo lugar.
– ¿Qué se hace con la leche que se produce aquí en este tambo?
– La leche la entregamos en una cooperativa de productores que se llama COSALTA, que está ubicada en la ciudad de Salta, de la cual tiene 26 socios, de la cual soy miembro. Yo soy uno de los socios, y comercializa acá en la región los productos.
– ¿Qué hace COSALTA? ¿Cómo la elabora?
– Hace leche larga vida, en sachet, hace yogures, crema de leche, quesos, queso cuartirolo, barra, quesos criollos también.
– Donde estamos aquí parados, antes había tabaco…
– Sí, exactamente, acá había tabaco hace unos años, y bueno, la idea es continuar con el tabaco mientras se pueda, pero claramente la principal actividad a que apuntamos es a la lechería.
– Si en algún momento si necesitas tierra, o algo, ¿inevitablemente les va a comer territorio al tabaco?
– Exactamente, pero ahora pueden convivir las dos actividades. Si el tambo requiere más superficie para hacer alimento, y bueno, ya lo evaluaremos. El foco y la nave apuntando hacia la lechería, 100%. Una lechería moderna y altamente productiva.
– ¿Hay otros proyectos de tambos robóticos acá en el NOA?
– En Tafí del Valle sé que están por instalar dos robots. Este es el primero del NOA. Cuando instalen acá los tres que faltan, ahí seguramente instalarán allá también esos dos.
Fuente: https://bichosdecampo.com/