El queso es un versátil compañero de nuestras comidas. Tiene una historia tan rica y variada como sus sabores. Desde su accidental descubrimiento en las antiguas civilizaciones hasta convertirse en un elemento esencial en las cocinas de todo el mundo, el queso ha recorrido un largo camino. Ahora bien, ¿qué tanto sabes de los quesos más caros del mundo?
Existen innumerables variedades de quesos en el mundo; cada uno con sus características únicas. Éstos pueden clasificarse según su textura (duro, semiduro, blando, fresco), método de elaboración, maduración, y origen geográfico. Algunos de los más famosos son el parmesano, cheddar, gouda, roquefort, y mozzarella, entre otros. Todos son distintos y únicos. Todos son deliciosos.
¿Alguna vez te has preguntado qué hace que un queso sea digno de un precio de lujo? Más allá de ser un elemento esencial en la dieta de muchas culturas, este lácteo se ha elevado a un nivel de arte donde ciertas variedades son tan exclusivas como un buen vino o un reloj de lujo.
Te compartimos algunos de los más exclusivos, que aseguran ser verdaderas delicias que prometen una experiencia gastronómica única para paladares exigentes.
Pule
Es originario de Serbia y se trata de una rareza en el mundo del queso. Elaborado con leche de burra de los Balcanes, este queso destaca por su sabor intenso y textura cremosa.
La leche de burra es conocida por su escasez y ricas propiedades nutricionales, lo que justifica su elevado precio. Se produce en pequeñas cantidades en una reserva natural, la cual aporta los elementos necesarios para lograr su textura y sabor.
Beaufort d’Été
Es conocido como “el príncipe de los quesos”, ya que para elaborar una sola rueda se requieren aproximadamente 500 litros de leche, resultando en una pieza que pesa alrededor de 45 kilos.
Lo que hace único al Beaufort es su proceso de maduración, que se realiza en un ambiente controlado con un 92% de humedad y temperaturas inferiores a los 15 grados Celsius. Este proceso dura un mínimo de 18 meses, tiempo durante el cual adquiere sus características distintivas: una textura afrutada y un color marfil, con sabores que evocan a la nuez, mantequilla y hierba seca.
La leche utilizada en la producción proviene de las vacas de montaña Beaufort, criadas en la región de Alta Saboya, en el sureste de Francia. La tradición quesera de esta región se remonta a 2000 años atrás, incluso antes de la ocupación romana en Francia. En 1976 el gobierno francés le otorgó la denominación de origen protegida (AOC), un sello que certifica su calidad y origen.
Rogue river blue
Es aclamado como el “Best in Show” en los American Cheese Society Awards de 2009. Fabricado con leche cruda de vaca, este queso azul con corteza natural representa la excelencia en quesería. El proceso de maduración dura al menos un año, durante el cual los quesos se giran varias veces a la semana.
Este proceso se lleva a cabo en cuevas para envejecer el famoso Roquefort. Se destaca por su variedad de sabores, que incluyen notas amaderadas de pino, bayas silvestres, setas y peras. Cada queso Rogue River Blue está envuelto en hojas de vid cosechadas en el valle del Río Rogue.
Estas hojas no solo añaden complejidad a sus sabores, sino que también preservan su textura cremosa. Su precio aproximadamente es de 87 euros por kilogramo.
Winnimere
Proviene de Jasper Hill Farm en Vermont, donde los hermanos Andy y Mateo Kehler han transformado una granja deteriorada en una de las más reconocidas en Estados Unidos. Desde 1998, gracias a su manejo cuidadoso y la excelente selección genética de su ganado Ayrshire, han logrado establecer un estándar de alta calidad en la producción de leche.
Cuenta con ideales proporciones de proteínas y grasas, características esenciales para la elaboración de quesos de alta calidad. De esta leche surge el Winnimere, un queso de corteza lavada que se madura durante dos meses. Durante este proceso, se cepilla regularmente con cerveza, para aportar sabor y aroma.
Un elemento característico es la tira de corteza de abeto que lo rodea, una técnica que no solo ayuda a mantener su forma durante la maduración, sino que también otorga aromas a madera. En su paleta de sabores, se pueden apreciar notas de almendras y hierba, el precio de este queso artesanal es de alrededor de 80 euros el kilo.
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Jersey blue
Este queso azul se elabora en Suiza con la leche más pura de vacas Jersey, conocidas por su rica leche que es la base para muchos quesos finos. Lo que realmente lo distingue es su proceso de maduración. Este envejece en sótanos, lo que permite el desarrollo de una textura y un sabor distinto.
Durante este proceso, se utiliza un método especial de prensado en moldes veteados. Esta técnica es crucial para desarrollar los mohos azules que son esenciales para su sabor. Su olor es rancio, pero al cortarse, revela un sabor picante. Su costo aproximado es de 80 euros por kilo.
Moose cheese
En los bosques suecos se produce el Moose Cheese, un queso hecho a partir de leche de alce. Es extremadamente raro debido a la limitada cantidad de leche que se puede obtener de los alces, que solo se ordeñan en una granja específica en Suecia. Los alces solo lactan entre mayo y septiembre, la escasez de materia prima contribuye a su exclusividad y sabor único. Su precio es de $1,000 pesos.
Caciocavallo podólico
Fabricado a partir de la leche cruda de la raza vacuna Podólica, un linaje raro y preciado. Este queso es una auténtica expresión de la herencia culinaria italiana. Las vacas pastan libremente en las montañas, alimentándose de una variedad de hierbas y frutos silvestres como ortigas, arándanos, fresas silvestres, rosa mosqueta, espino, enebro y cerezas.
Estos ingredientes naturales, absorbidos a través de la leche, se impregnan en los ricos sabores que caracterizan a este lácteo. Pertenece al grupo de quesos de pasta hilada, una técnica que implica estirar la cuajada en forma de bola, otorgándole una textura y consistencia inigualable.
Los quesos se atan con una cuerda para formar un cuello y luego se cuelgan en varillas de madera para madurar. Durante un período que va de tres meses a un año, el queso reposa en refugios de montaña utilizados por los pastores. El nombre se deriva del método tradicional de transportarlo en alforjas a los lados de los caballos.
Époisses
Es una joya originaria de Borgoña. Con una historia rica que se remonta al siglo XVI, este queso de corteza lavada no es solo un alimento, sino una experiencia culinaria en sí misma. El Époisses se elabora de manera artesanal, utilizando leche cruda de vaca, el proceso comienza con el lavado de la corteza con agua salada, seguido de una maduración en bóvedas húmedas.
A lo largo de su curación, se lava repetidamente con agua de lluvia y marca de Borgoña. Visualmente, tiene una corteza brillante anaranjada y su pasta flexible. No se permite subir en transporte público, ya que su olor es muy fuerte. Su precio aproximado es de 80 euros el kilo.
Old ford
Este queso semiduro, elaborado por Mary Holbrook en Gran Bretaña, es un producto que nace de la leche cruda de cabra. Lo que hace realmente especial es su proceso de maduración, que varía según la estación del año.
Durante el verano, el queso alcanza su punto óptimo de maduración en tres meses. Sin embargo, en otoño se extiende hasta ocho meses, dando como resultado un queso más intenso, distinto al que se obtiene en primavera.
Presenta una textura firme y terrosa, con tonos florales. Su corteza, arenosa, hace contraste con el interior blanco del queso. Su precio es de 110 euros por kilo. Esta combinación de sabor, textura y calidad hacen una elección privilegiada para aquellos que les gustan los quesos genuinos y con personalidad propia.
White stilton gold
Es originario de Inglaterra y se distingue por sus vetas de oro comestible. Este queso azul no solo es un deleite para el paladar, sino también para la vista, ofreciendo una experiencia de lujo. Es una variante del tradicional Stilton azul, pero con características que lo hacen destacar, como su incorporación de láminas de oro comestible.
Estas no solo le dan un aspecto elegante, sino que también añaden un toque de sofisticación, convirtiéndolo en una selección para ocasiones especiales. Su textura es desmenuzable, lo cual lo hace fácil de untar y disfrutar en una variedad de platos. Este queso puede alcanzar precios altos, es una elección gourmet muy especial para conocedores y amantes del queso.
Ya que sabes cuáles son los quesos más caros del mundo, viene la pregunta obligada: ¿estarías dispuesto a pagar tanto dinero por alguno de ellos?