Ambos países impulsan el desarrollo quesero regional con impacto social.
En un esfuerzo por impulsar la producción de quesos artesanales, Uruguay y Brasil han iniciado una colaboración para intercambiar conocimientos y abrir nuevas oportunidades de mercado, destacando el valor de la tradición y la calidad en el sector.
Una nueva iniciativa de cooperación regional está uniendo a Uruguay y Brasil en el sector del queso artesanal. Autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay se reunieron con una delegación de la inspección de productos de origen animal del estado brasileño de Rio Grande do Sul. El objetivo principal de este encuentro es claro: fortalecer los lazos entre ambos países para impulsar la producción de queso artesanal y trabajar en la creación de un marco normativo que beneficie a los productores.
El núcleo de esta colaboración se centra en el intercambio de conocimientos y la armonización de criterios técnicos. Los delegados brasileños visitaron fábricas y tambos uruguayos para aprender sobre sus procesos de producción, sistemas de control de calidad y trazabilidad. La meta es compartir las mejores prácticas para elevar los estándares de calidad e inocuidad de los quesos artesanales en la región. El enfoque está en cómo, a través de la mejora continua, se puede potenciar la competitividad de un sector que se basa en la tradición y el buen hacer.
Este acuerdo es una muestra del creciente reconocimiento que los quesos artesanales están ganando en el mercado lácteo. A diferencia de las grandes industrias, los productores artesanales se destacan por la calidad, el sabor y la autenticidad de sus productos. El esfuerzo conjunto de Uruguay y Brasil busca darles una base sólida para que puedan competir de manera más efectiva, no solo a nivel nacional, sino también en el contexto más amplio del Mercosur.
El intercambio de conocimiento no solo es un beneficio técnico; también es un paso crucial hacia la superación de barreras comerciales. El director del MGAP, Gabriel de la Viña, destacó que la cooperación en materia de inocuidad y normas técnicas es el camino para que, en un futuro cercano, los quesos artesanales de ambos países puedan ser comercializados legalmente entre sí. Esto abriría un nuevo y prometedor mercado para los pequeños y medianos productores que hoy se enfrentan a estrictas regulaciones fronterizas.
En resumen, la colaboración entre Uruguay y Brasil es una señal positiva para la industria láctea artesanal. Representa una estrategia inteligente que valora la tradición y busca modernizar el sector a través de la cooperación. El acuerdo podría convertirse en un modelo regional, demostrando que al trabajar juntos, los países del Mercosur pueden crear oportunidades y elevar el perfil de productos únicos, satisfaciendo la creciente demanda de los consumidores que buscan alimentos auténticos y de alta calidad.
Fuente: Helvecia.com.uy