Con un mercado mundial que empieza a mostrar buenos precios para la leche en polvo, así como para los lácteos en general, la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) aspira a que funcionarios, productores y empresa trabajen de forma madura, por el bien de todos.
Tras siete meses de conflictos, finalmente se llegó a un acuerdo en el Consejo de Salarios. Si bien ese acuerdo salarial llevó tres meses, la cooperativa venía con conflictos desde fin de año. “Primero fue un tema de un empleado en expedición, donde se generaron dos meses de dificultades de abastecimiento al mercado interno. Luego, vino la famosa discusión por el personal de oficio. Cuando llegamos a un acuerdo con eso, que no se firmó porque, si bien se había cerrado no se dieron las condiciones para firmarlo, comenzó la conflictividad por el Consejo de Salarios”, recordó el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, en diálogo con El País.
Fernández sostuvo que durante esa conflictividad “perdimos todos. No hay duda que perdimos y muchísimo”.
Acuerdo.
Lo firmado por el gremio y la industria es un convenio por tres años, con ajustes semestrales, que incluyen la recuperación del 4.82% en los dos primeros años. En los tres años se ajusta por inflación.
Asimismo, el acuerdo establece una cláusula de paz que incluye reivindicaciones salariales de cualquier naturaleza, exceptuando actualizaciones tecnológicas. En el tercer año se abre la posibilidad de medidas únicamente por categorías.
En ese tercer año de convenio se acordó una partida que se dará en el mes de mayo y una segunda partida en noviembre, pero esta sujeta a un indicador y a acuerdo de partes. Se agrega una nueva instancia de negociación dentro del protocolo de prevención de conflictos, lo que mejora sustancialmente los mecanismos de prevención. Esto garantiza que por un período de tres años se haya puesto el énfasis en tener paz sindical en el sector.
Mirando hacia atrás, para el presidente de Conaprole, la conclusión más clara es que “la industria y la cooperativa deben tener bien claro hasta donde pueden ir, considerando la situación de los productores y la lechería”.
Fernández destacó que los empleados de la cooperativa “tienen un nivel salarial razonable y la empresa está abierta a discutir todo lo que sea razonable dentro de lo posible, considerando todos los actores”. Aclaró que “aquí no puede haber un colectivo que cinche de la cola y que se lleve lo que otros no pueden tener. Hay que hacer una distribución ecuánime de lo que la cooperativa puede producir. Si mejoramos la producción bárbaro para todos”.
Aprendizaje.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Leandro Galarraga, reconoció que “fue una negociación muy dura y perdimos todos”, por lo exhortó a “madurar y aprender de estos errores, no podemos estar meses para cerrar un acuerdo salarial. Ese fue un aprendizaje fuerte y tenemos que buscar relaciones laborales más modernas, donde ninguna parte le haga mal a la otra para conseguir su objetivo. Ese no es el camino para el futuro de la cooperativa”, fijo tajante Galarraga.
En lo productivo, explicó que Conaprole está cerrando este mes un ejercicio que va a estar cerca del 2% por debajo del cierre del año pasado.
“En febrero se retiró Olam de Uruguay (la empresa neocelandesa con más de 40.000 vacas en producción), que producía el 5% de la leche de Conaprole. Luego de muchos años la lechería va a decrecer, cuando habitualmente veníamos creciendo, pero igualmente muestra una señal que mes a mes, esa brecha se va achicando”. Galarraga dijo que por más que se haya retirado Olam de Uruguay y “sigamos conociendo liquidaciones de tambos, hay muchos productores que siguen apostando al sector y continúan creciendo en sus producciones. Esos son los que van tirando del carro”.
Según la visión del presidente de la ANPL, el desafío “es tratar de subir un escalón al resto de los productores. La lechería se divide en tercios. Hay que hacer subir un escalón a los productores que producen menos leche, que muchas veces no se debe a un problema de escala, porque en todos los tercios hay productores grandes, medianos y chicos”.
Galarraga dijo ser optimista en el futuro y espera que en esta primavera se consolide el crecimiento productivo.
“Tuvimos un empuje importante en el crecimiento de pasturas en estas semanas atrás. La remisión a planta viene creciendo, esperemos que se consolide una buena primavera en lo climático y que estos precios se puedan sostener mucho tiempo más, para que los productores podamos hacer una diferencia en esta primavera”. El sector es pujante y el gobierno lo ha calificado como estratégico.
Los buenos precios están permitiendo recuperar parte del camino perdido. En los primeros 7 meses de 2022 mejoró 22 % la facturación recibida por exportación con aumentos en los precios, según los datos del Instituto Nacional de la Leche (Inale).
La leche en polvo entera, en el acumulado julio 2021 e igual mes del año en curso, mejoró en valores 17% y la descremada 24%, la manteca 39% y los quesos 11%.
En el acumulado a julio de 2022 la leche en polvo entera generó US$ 278,2 millones (FOB en todos los casos), US$ 60,6 millones la leche en polvo descremada, US$ 61,3 millones la exportación de quesos, US$ 53,1 millones en el caso de la manteca y pese al conflicto entre Rusia y Ucrania. El total exportado por el sector fueron US$ 490,2 millones. Hay una mejora de 22% en la facturación en el acumulado anual antes mencionado. Uruguay exporta calidad y gana mercados en base a confianza, es por eso que los lácteos se destacan en el mundolechería, acuerdo conflicto Conaprole.
Fuente: Rurales El País