El próximo viernes 14 la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) paralizará
las actividades tras la negativa de de la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU), la
Cámara Industrial de Alimentos (Ciali) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Productos
Lácteos (Andiprolac) de avanzar en “una negociación bipartita que permita llegar a un
convenio salarial para raticarlo en el Ministerio de Trabajo», informó a El Observador Enrique
Méndez, directivo FTIL.
El paro se realizará en un régimen de dos horas por turno y, según conrmó Méndez, no
afectará el abastecimiento de leche fresca ya que se establecerán guardias para no afectar a
la distribución del producto.
No perder el salario real
La propuesta de realizar una negociación bipartita se les presentó a las cámaras tras “el
rechazo a la no convocatoria del Poder Ejecutivo de los subgrupos de negociación”, informó el
dirigente sindical y añadió que los industriales se negaron argumentando que “ellos se atienen
a las pautas salariales del Poder Ejecutivo, lo que para nosotros ratican una pérdida salarial
por encima del 5%”.
En un comunicado difundido por el sindicato y la Confederación de Federaciones y Sindicatos
de la Alimentación (Cofesa) del PIT-CNT, los trabajadores alegan que las cámaras industriales
se niegan a negociar el mantenimiento del salario real “en un escenario que perfectamente
podemos señalar como favorable para este sector productivo en particular”.
Méndez destacó que mantener el salario real es algo fundamental para los trabajadores.
Desde la sindicato lácteo entienden que no puede haber un relato de que la industria láctea
está en una situación compleja. «Estamos en una industria que ha llegado a un techo récord de
remisión de litros de leche a las plantas en diciembre de 2020; que ha continuado creciendo
bimestre tras bimestre a lo largo de 2021, según muestran los números, con crecimientos
superiores al 5%», comentó Méndez.
Agregó que la leche que llega a las plantas se elabora y se vende en su totalidad. «Las
exportaciones de 2020 superaron a las del año anterior en un 20%. Los precios de los
commodities están en pleno crecimiento y hemos llegado a tener un aumento de la leche en
polvo en el entorno de un 49%. La manteca ha tenido un crecimiento. Y la industria láctea viene
de un proceso de inversiones importantes, están creciendo las plantas, se están instalando
nuevas plantas de leche en polvo, nuevas plantas de alimentos nutricionales, y se han
comprado nuevas tecnologías que, según los propios interlocutores de la industria, ha
aumentado la productividad de una forma brutal”, indicó.
Sanciones, despidos e informalidad
El sindicato denuncia que la buena situación de la industria se da en paralelo a reestructuras
empresariales, como ejemplo en Fritran, un cambio que se dio “de espalda a la organización
sindical”.
En un comunicado los trabajadores sostienen que hubo “sanciones arbitrarias” a dirigentes de
la FTIL por parte de las empresas Bonprole y Granja Pocha.
A esto se le sumó el reclamo por el despido de un delegado nacional del Sindicato de
Trabajadores del Transporte de Leche (STTL), por parte de la empresa Alonso, recolectora de
lácteos para la multinacional Lactalis, en Cardona, según explicó Méndez. “Alonso es una
empresa que trabaja en una informalidad brutal según nos trasladan los compañeros del
STTL”, añadió.
“Hablamos de sanciones abusivas, sanciones que no justican. Lactalis tuvo actitudes de
desconocimiento de la herramienta sindical, tratando de hablar con los trabajadores por fuera
de las cuestiones sindicales”, denunció Méndez.
Sobre protocolos sanitarios
Por otro lado, el trabajador indicó que si bien cada empresa ha instalado protocolos sanitarios
vinculados al cuidado contra el covid-19, no han discutido protocolos acordados con los
trabajadores “porque cada vez que se quería hablar de un protocolo vinculado a la emergencia
sanitaria las empresas intentaban colocar por delante situaciones vinculadas a la sensibilidad
laboral”
Fuente: https://www.elobservador.com.uy/