Nuestro país supo ocupar según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura el primer lugar de los consumidores de lácteos de la región hacia 2012. En ese momento, se consumían en Uruguay alrededor de 242 litros por persona por año, seguidos por Argentina (205 litros) y Brasil (161 litros). Si bien el consumo bajó apenas 12 litros en 2020 para ubicarse en 230 al año por persona en Uruguay, las expectativas de consumo en los años que siguen podrían cambiar ese valor.
Es que de acuerdo a las investigaciones recientes del grupo noruego Nofima, especialista en alimentación, los hábitos que tenemos ahora podrían mutar notablemente hacia 2030, en particular con los productos que derivan o tienen derivados de animales. Según estos expertos, a diferencia de los ancianos actuales, los que alcancen esa edad para 2030 priorizarán el origen de estos alimentos, pero también estarán más volcados a las dietas ricas en plantas y proteínas de origen vegetal.
De todas formas, muy probablemente el consumo en Uruguay no cambiará demasiado, más considerando que no hay muchos lugares del país en el que se abra una heladera y no haya algún derivado de lácteos. Probablemente, y en eso quizás tenga razón la investigación noruega, los ancianos uruguayos que lleguen a esa edad en 2030 busquen productos lácteos que estén más vinculados con prácticas más saludables y transparentes.
Cambio de hábitos de consumo
El volumen de ventas es tan alto, que ahora en muchos casos duplica el internacional, que amerita también nuevos formatos de venta, como puede ser por ejemplo el delivery de lácteos a domicilio a través de PedidosYa Market. Este nuevo formato se está convirtiendo en lo habitual en los domicilios nacionales, que antes veían con cierta desconfianza por la posibilidad de romper la cadena de frío, pero que ahora con las nuevas tecnologías de preservación de los alimentos, se pueden confiar que estos productos llegarán intactos a nuestras heladeras.
Si bien la leche larga vida, pasteurizada y dispuesta en tetra bricks no necesita refrigeración y se puede entregar en cualquier momento, el hecho de poder enviar otro tipo de productos lácteos que si requieren refrigeración como puede ser un queso crema, es una novedad que muchos no van a dejar pasar. Es que sea que estemos preparando esa receta favorita, o bien que tengamos un antojo en un momento en que no se puede o no queremos salir, es cuestión de loguearse en la plataforma web y sólo esperar mientras llega eso que tanto queremos.
Lo mismo sucede si estamos buscando completar nuestro stock para la semana y queremos pedir desde algunas de los tantos locales que se sumaron a esta plataforma. Esto permite pedir lácteos y derivados desde lo supermercados más grandes, así como algunos negocios de barrio que han decidido sumarse a esta plataforma. Es que además de poder pedir todo tipo de lácteos, las farmacias, así como miles de gastronómicos y empresas de bebidas se están sumando a esta tendencia que brindará un empuje todavía más grande al sector lechero.