España cuenta con una lista innumerable de alimentos destacables dentro del país. Los embutidos, por ejemplo, son una de las comidas con mayor nombre para los propios españoles como para los ciudadanos extranjeros que disfrutan de su sabor único e inconfundible de muchos de ellos.
La cocina española, además, cuenta con una tradición envidiable. Muchos de los territorios españoles tienen varios platos con historia a sus espaldas que han ido pasando de generación en generación hasta hoy en día. Incluso, algunas regiones cuentan con alimentos que solamente se producen en esa zona y que algunos turistas tratan de probar en algún momento.
En ese sentido, en España tenemos algunos ejemplos de un alimento que pese a no relacionarse directamente con nuestro país sí cuentan con distinciones únicas. Así, el queso normalmente vinculado a Francia gracias a su gran tradición también tiene grandes ejemplos españoles cuyas características los hacen únicos para la Unión Europea.
Pese a ello, España cuenta en la actualidad con 26 seis Denominaciones de Origen Protegidas en el total de alimentos, el tercero de toda la Unión por delante de países como Grecia o Alemania. Aun así, esta medalla de bronce todavía se encuentra lejos de poder aspirar a las dos primeras posiciones que ocupan Italia y Francia con 53 y 49 denominaciones respectivamente.
Volviendo al terreno del queso, en toda la Unión Europea hay más de 250 tipos protegidos repartidos por todo el territorio algunos de ellos, incluso, reconocidos en todo el mundo. En cuanto a producción Alemania lideró durante el año 2020 el sector con más de 2 millones de toneladas mientras que Francia ocupó la segunda posición con alrededor de 1,9 millones.
Los seis quesos españoles protegidos
Ante esta producción masiva entre la que España no se encuentra esto todavía expone más la gran cifra que suponen las 6 denominaciones especiales de queso en nuestro país. Por este motivo, a continuación, repasamos cuáles son y por qué están reconocidas:
– Arzúa-Ulloa (Galicia): este queso elaborado con leche de vaca de raza rubia gallega, frisona, pardo-alpina y sus cruces cuenta con una gran tradición en Galicia. Su nombre proviene de la zona gallega donde se elabora cuya historia, incluso, cuenta con una fiesta realizada desde 1975.
– Cabrales (Asturias): con una apariencia muy característica de color azul este tipo de queso se elabora a partir de distintos tipos de leche con una maduración única en cuevas naturales de los Picos de Europa.
– Idiazábal (País Vasco): sin abandonar el norte de España encontramos otro queso protegido en nuestro país. Para denominarse así el queso debe ser elaborado íntegramente con leche cruda de oveja de razas lata y carranzana, algo que lo ha catapultado, incluso, a ser el “Mejor Queso Europeo de Oveja” en 1995.
– Torta del Casar (Cáceres): Extremadura también cuenta con su reconocimiento en este sector, concretamente en la sierra de San Pedro. En esta zona se elabora un queso cuya historia se remonta al siglo XIII gracias a la trashumancia y que en la actualidad se produce con oveja entrefina.
– Manchego (Castilla-La Mancha): este queso elaborado con leche de oveja de raza manchega es uno de los más famosos tanto en España como en el resto del mundo. Además, suele ser un excelente compañero de los vinos de la zona haciendo una simbiosis única gracias a su sabor.
– Mahón-Menorca (Baleares): por último y abandonando la Península encontramos este queso en la isla de Menorca. Producido con leche de vaca cuajada a poca temperatura utilizando todavía hoy en día técnicas tradicionales es uno de los pilares gastronómicos de la zona.
Fuente: La Razón
Hay que quitar este nefasto gobierno, seguir produciendo, habrir canales de exportación que no sabemos vender, y competir en Europa que tenemos más calidad que italianos y franceses, y mejor fuera de Europa que nos a traído la ruina. y fuera ayudas los vagos a su país.