Así lo señaló un trabajo hecho por García López y otros del Instituto de Ciencia Animal de Cuba, en el que se evaluaron las posibilidades para la alimentación animal de la leguminosa Stizolobium aterrimum ante la falta de estudio sobre este tema.
La investigación utilizó 20 vacas holstein en su etapa media de lactación 135 ± 25 días y peso vivo promedio de 470 ± 16 kg distribuidas en 2 tratamientos: a) pasto bermuda 67 más 1,5 kg de pienso comercial y b) igual al A más 1.7 kg materia seca de mucuna/vaca/día.
Las condiciones de pastoreo eran nocturnas con disponibilidades superiores a 25 kg de materia seca/vaca/día, para evaluar el efecto en la producción de leche al adicionar 1,7 kg de materia seca de forraje de mucuna a la dieta diaria.
Se observaron incrementos de 0,89 litros de leche extra por kilogramo de materia seca que se consumió sin afectar la composición bromatológica de la leche.
De acuerdo con los investigadores, los resultados obtenidos con este experimento sugieren que la planta puede ser una opción en la dieta de vacas holstein para incrementar la producción de leche, pero se debe profundizar en estudios nutricionales.
A su juicio el incremento en la producción de leche posiblemente se debe al aporte posruminal que realizan sus componentes proteicos. Según Chongo, los componentes proteicos solamente son degradados al 33 % en el rumen.
En el estudio no hubo efectos notables en los indicadores de la composición láctea. Sus respuestas se relacionan más con aportes proteicos que con mejoras energéticas.
Otro estudio también realizado en Cubo diseñó evaluó el valor nutracéutico de la harina de forraje de Stizolobium niveum y S. aterrimum para su uso en la alimentación animal.
Si bien se obtuvieron mayores valores de proteína bruta, proteína verdadera y fibra detergente neutro se obtuvieron para la harina de S. niveum, la concentración de carotenoides totales, polifenoles totales, taninos y saponinas totales fue superior para S. aterrimum.
En resumen, “la harina de forraje de S. niveum y S. aterrimum tiene alto valor nutricional y nutracéutico por lo que pudiera favorecer el control de la salud en los animales, así como mejorar su productividad y bienestar”.
Fuente: CONtexto Ganadero