La venta de Conaprole es considerada por algunos tamberos como una solución a las dificultades que les ocasiona el conflicto sindical que se gestó hace varios meses y sigue sin solucionarse. Otros, en cambio, señalan que esa alternativa ni siquiera debe ser tenida en cuenta.
Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, lamentó que cuando el foco de todos los actores del sector agroindustrial lácteo debería estar en ver cómo mejorar el margen de rentabilidad haya que invertir tiempo y esfuerzo en el conflicto. “Desde 2014 los productores hemos perdido un 20% en el poder de compra”, aportó como dato.
Para Hernández, “la venta de Conaprole tiene que ser una decisión extrema, que sea lo último que se tenga que hacer, porque todos sabemos del valor y de la importancia de la cooperativa, pero que el tema tiene que estar sobre la mesa tiene que estar”.
Dijo que la conflictividad que genera el sindicato de Conaprole es recurrente, “siempre tienen algo para discutir y la gente se cansa, soy presidente de una gremial y me debo a los socios y los socios cada vez más me llaman para plantear que se considere la venta de Conaprole, para que de una buena vez puedan trabajar tranquilos”.
El presidente de la gremial con sede en Florida añadió, sobre el conflicto, que “es algo que genera un grupo de trabajadores que tiene de rehén al resto de los trabajadores, a los consumidores, a los productores de leche y a la industria”.
La uña encarnada
Justino Zavala, directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones, tiene una mirada diferente. Coincide en que hay que agotar los esfuerzos para solucionar el conflicto y que para eso es clave que el sector de los trabajadores aporte lo suyo, como lo ha hecho el sector empresarial, pero con énfasis descarta que una salida sea la venta de Conaprole.
“Es como que tengas una uña encarnada y para solucionarlo te cortes la mano”, señaló a modo de ejemplo.
“Conaprole es una herramienta formidable para todos, para el país ni que hablar, es un orgullo por lo que produce, por el trabajo que genera, por los ingresos que logra… pero también es una herramienta muy importante para el tambero por lo que te aporta para conseguir los insumos, para tener asistencia técnica y también financiera”, explicó.
Al cierre de la semana pasada Zavala indicó: “Cerramos una semana más de conflicto en la industria láctea con la información del cierre de 20 tambos en el mes de mayo. Son los que no tienen voz, los que cierran en silencio, dejando en muchos casos una vida de sacrificio y trabajo. Nos debemos la respuesta a la pregunta, ¿no hay nada para evitar esta sangría permanente de tamberos?”.
Una fuente vinculada a Conaprole, consultada este lunes sobre este tema, tras aclarar que no hay una posición oficial de la empresa sobre la propuesta comentó que se trata de iniciativas de productores que surgen por el cansancio e indignación que les producen las medidas sindicales que definió como irracionales y fuera de la realidad del sector y del contexto laboral del país.
Retrasos en las exportaciones
En su último comunicado, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), que contiene a la Asociación de Obreros de Conaprole), anunció para el jueves 14 una asamblea general nacional, en el local de la AOEC, en Montevideo. Comenzará a la hora 9 y al finalizar habrá una movilización. En ese comunicado se anuncia que de no revertirse la situación (en el conflicto con la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay) “se faculta a los sindicatos de la FTIL a implementar medidas que empiecen a generar retrasos en las exportaciones”. En el marco de este conflicto, se han sucedidos en las últimas semanas paro parciales o totales y se sigue trabajando a reglamento. Además, se anunció que esta semana se iniciarán los contactos de la FTIL con jerarcas de países a los que Uruguay exporta lácteos con el objetivo de exponer el parecer del sector trabajador sobre el conflicto.
“Puede ser una opción”
En declaraciones a El País, Leandro Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, dijo que existe cansancio por lo que definió como “conflictividad permanente”, que hay necesidad de trabajar en paz y que “la posible venta de Conaprole se manejó en otras ocasiones y actualmente, conversando con los productores y cuando se dan estos conflictos con empleados que tienen salarios privilegiados para lo que es el sector laboral del Uruguay y con condiciones de trabajo muy buenas, vuelve a resurgir la propuesta de vender la cooperativa”.
Galarraga detalló que en los últimos años “los productores perdimos mucho dinero, quedaron por el camino 500 tamberos. Si el gremio no recapacita, la venta de la cooperativa puede ser una opción para que los productores puedan trabajar tranquilos”.