El ing. Hugo Kheler, presidente de la Asociación de Productores de Leche y Criadores de Razas Lecheras (Aprole) realizó una evaluación general del sector lechero nacional y sostuvo que la producción está muy por debajo de lo ideal. Aseguró que la situación de la sequía provocó esa caída y que Paraguay está encaminándose a mejorar.
La sequía de este año afectó de sobremanera la producción lechera del país debido a que la mayoría de los productores, tanto de la región Oriental como la Occidental, lo hacen a través del pasto. La falta de granos es considerada también un factor fundamental que provocó además complicaciones para todo el sector.
En ese sentido, Kheler mencionó en comunicación con Canal Pro, que pese a ese desalentador panorama, los productores decidieron invertir en mejorar, enfriando vacas y preparando alimentos almacenados, logrando mejorar su producción. Explicó que tienen casos de tambos que mejoraron su producción en el verano y están obteniendo buenos rindes en el invierto.
Si bien se observa esa mejoría, Kheler indicó que nuestro país sigue muy por debajo del nivel ideal en su producción debido a que actualmente se tiene un rinde de 12 a 14 litros por vaca, en promedio. Sin embargo, aseguró que una vaca alimentada a pasto con un buen suplemento y aportando confort a la misma, podría dar hasta 25 litros por tambo.
No obstante, indicó que en Paraguay tenemos buenas tierras con las que podríamos mejorar los silajes pese a que en la región Oriental está el desafío de la humedad, mientras que en la Occidental la falta de agua se convierte en un problema. Kheler sostuvo que los productores pueden aprender a trabajar con esas condiciones a través de sistemas preventivos.
Según los datos que manejan desde el gremio, el año pasado se tuvo alrededor de 2% de importación de la leche lo que indica que casi el total de la producción es consumida a nivel local. En esa línea agregó que existe un consumo de 130 litros anual por persona, pero aclaró que lo ideal es que se aumente a 150 litros, según las recomendaciones.
Fuente: La Nación