Subió Fonterra, “no vemos razones por las cuales esta leve tendencia a la suba podría cambiar y volver a bajar”, dijo Pérez Viazzi. Otro tema comentado por el director fue el conflicto en el sector que afecta a todos.
El último evento de Fonterra tuvo una suba, de la cual hay que rescatar como “importante el cambio de tendencia” que se dio el martes 20 pero también el anterior, el 6 de setiembre.
La recuperación ayuda en el precio, de todas formas “se posiciona en valores un 25% por debajo de lo que tuvimos hace cuatro o cinco meses”, señalo Alejandro Pérez Viazzi, director de Conaprole.
Este aumento “se esperaba, porque el mercado estaba con un poco más de avidez” y “la caída de los precios la explica en parte la salida de China que está comprando porcentajes mucho menores a lo habitual”.
O sea que la caída de precios “no fue por mayor oferta sino por la retracción en la demanda”.
El cambio de tendencia que se dio en los dos eventos de setiembre, el día 6 el promedio subió 4,9% y el día 20 lo hizo 2,0%, “seguramente ayuden para que los clientes comiencen a mirar en el largo plazo”.
Cuando el precio bajaba los clientes compraban más corto esperando que la tendencia continúe, per con este cambio “seguramente alguno salga al mercado a adquirir mayores volúmenes”, porque han de prever la posibilidad que se mantenga la tendencia al alza.
De todas maneras “es muy difícil predecir qué es lo que va a pasar”, pero “no vemos razones por las cuales esta leve tendencia a la suba podría cambiar y volver a bajar”, aunque hay situaciones políticas y de todo tipo ajenas a la oferta y la demanda, que terminan afectando los precios”.
EL CONFLICTO ATENTA CONTRA EL TRABAJO Y CONTRA TODA LA CADENA LÁCTEA.
Ante el resurgimiento de los conflictos con los trabajadores, Pérez dijo que el actual “no tiene que ver” con los operarios de Conaprole, “pero nos rebota. Ojalá los gremios lo razones en algún momento” porque “lo que hacen es perjudicar su propia fuente de trabajo”.
En el rubro lechero, “de cada 4 días, 3 los trabajamos para la exportación”, y en esa actividad de vender al exterior “hay una competencia muy alta”. A los clientes “no les interesa si tenemos conflictos, si hay o no lluvias o si los costos son altos, ellos van a exigir productos de altísima calidad como los de Conaprole y en las condiciones que tienen que ser”.
“Por eso, generar problemas cuando es difícil abrir mercados, cuando es difícil conseguir barcos para llegar a destino, cuando hay que hacer todo el trabajo necesario para competir en el exterior, es atentar contra su propio trabajo, contra toda la cadena que integran los productores, los transportistas, los distribuidores, demás eslabones.
Este conflicto puntual “se da con una empresa que parte de su trabajo es distribuir helados para Conaprole, pero no tiene nada que ver con el consejo de salarios y el conflicto que cerramos hace más de un mes en la industria láctea”, explicó.