En zonas como Aragón o Valencia, en España, llevan varias semanas sufriendo el desabastecimiento de leche, un producto de primera necesidad para las familias, y se cree que su escasez puede extenderse a otras zonas del país. Esta situación tiene en vela tanto a las familias consumidoras, que ven con preocupación no conseguir leche para sus hogares, como para la industria que se abastece de la leche para producir alimentos como el yogur o el queso. El sector vive un momento de especial tensión. Los ganaderos dicen estar asfixiados por los sobrecostos y la industria que se abastece de leche está luchando por no perder su insumo.
Uno de los factores más importantes en la escases de la leche es que muchos pequeños productores están dejando de producir leche, en el último año, 781 ganaderos dejaron sus vacas lecheras, es decir, cada día, dos ganaderos abandonan el negocio. Las causas del abandono se deben al incremento de los costos para mantener las vacas, la sequía que ha afectado la tierra del país y los bajos precios que les pagan a los productores por la leche.
Luis es un ganadero español de 57 años, que en junio tuvo que cerrar: «Llevamos tres años, que viene una cosa detrás de otra. Llevábamos ya avisando que estábamos solo cubriendo costos y los dos últimos años eran difíciles y este último ha sido el que ha rematado todo», dice para el portal COPE. Según dice, las 50 vacas que tenía fueron vendidas a otras explotaciones o enviadas al matadero para carne. Este tipo de cierre de pequeñas vacas lecheras familiares, como la de Luis, ha hecho que la producción de leche haya caído hasta las 607.000 toneladas, un 5% menos que el año pasado.
Muchos ganaderos están optando por cambiar las vacas de leche por las de carne. Así lo contó Carles Morera, un ganadero que hace dos meses decidió dejar de producir más de dos millones de litros al año, ya que asegura que llevaba dos años en pérdidas económicas y decidió cambiar de actividad. Tuvo que despedir a seis personas y solo quedaron dos en la producción. En vez de vacas lecheras, ahora tiene terneros de engorde ecológicos, que le pertenecen a otra empresa pero que él cuida, alimenta y luego cobra.
Aunque muchos ganaderos intentaron salvar el negocio, a principios de este año, no les garantizaron una subida de precios que les permitiera recuperar sus finanzas, así que decidieron informar el cierre de las granjas. Aseguran que estaban sufriendo pérdidas de entre 15 y 20 mil euros al año.
Algunos productores han logrado levantar sus finanzas vendiendo a un precio más justos a empresas que compran la leche para sus productos y que ante la escasez de productores han accedido a comprarla a un precio más alto.
Las autoridades aseguran que, si los costos se normalizan y los precios se vuelven más justos, la producción comenzará a recuperarse. Pero por ahora, los costos de producción siguen elevados y no dan señales de mejora. Además, la situación a nivel europeo es similar, por lo que aumentar las importaciones sólo serviría para elevar aún más los precios.
Consumo de leche en España
En España, cada persona consume en promedio 70 litros de leche al año y en 2021 se comercializaron 3.260 millones de litros. Pero en el último año su precio ha ido aumentado, según datos del Índice de Precios del Consumidor, la leche, tanto entera como deslactosada, ha incrementado hasta en un 25% su valor en el último año.
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el censo de vacuno lechero es de 790.250 vacas, lo que supone un descenso del 3,9% con respecto al año anterior.
Fuente: CONtexto Ganadero