La falta de un precio adecuado a la suba de costos que experimentaron los tambos, producto de la sequía y el impacto del Dólar Soja, puso en situación de alerta a los productores lecheros que ven reducida su situación económica y hasta productiva. El mayor impacto es para los tambos más chicos y de menor escala.
Desde la industria y también la producción se pide eliminar los derechos de exportación para elevar la capacidad de pago del sector exportador.
Hace tiempo que el sector lechero bonaerense atraviesa un panorama crítico. Según aseguraron los tamberos, la cadena láctea lleva 14 meses en quebranto, absorbido en un 80% por la cadena primaria. Durante 2022 los costos de producción crecieron un 8% por encima del precio de la materia prima al productor. A esto, explicaron, se le sumó el efecto del Dólar Soja (I y II) y la sequía generalizada. Agregaron un impacto extra sobre el costo total de producción en un 15 a 20%.
“En la cadena láctea en su conjunto, producción más industria, estamos en quebranto. Hay destrucción de valor, que hoy la absorbe en 80% aproximadamente el eslabón primario, que son los productores”, sostuvo Guillermina Mas, presidenta de la Cámara de Productores de Leche del Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba)
Tal como publicó el portal de La Nación, Mas agregó que “al aumento de los costos de los granos que venía desde hace tiempo y se potenció con la invasión de Rusia a Ucrania, ahora se le sumó el efecto sequía y el dólar soja versión I y II”. En la cuenca oeste, detalló, se concentra algo más del 50% de los tambos de la provincia de Buenos Aires.
Aseguró que, de acuerdo a un trabajo realizado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) y el INTA, “más allá de que la cadena viene en quebranto”, el dólar soja y la sequía aumentaron los costos totales de producción entre un 15% y 20%. “Es un impacto altísimo. Puede dejar afuera del negocio a los tambos más vulnerables”, lamentó.
Mas explicó que el precio de la leche, que en noviembre fue de $61,59 el litro, viene aumentando por debajo de la inflación y de los costos de los tambos. Estos últimos, detalló, vienen subiendo entre un 8 a 10% por arriba de ese valor y a ello se le agregó el impacto del dólar soja y la sequía. “Un tambero para poder permanecer en el negocio, reinvertir, y quedarse necesita por lo menos una rentabilidad de un 5%, que hoy no está”, comentó.
En octubre pasado, con la implementación del Dólar Soja I Caprolecoba, junto con la Cámara de Productores de Leche Cuenca Abasto y la Unión Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras, le enviaron una carta al ministro de Economía, Sergio Massa, y al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, para pedirles una baja o directamente la eliminación de los derechos de exportación que tienen la leche y sus subproductos.
“Las leches en polvo tienen un 9% de retenciones y los quesos, mantecas y otros productos el 4,5%. Estamos pidiendo que las bajen o las saquen para que ese dinero quede en la cadena porque sería una ayuda fundamental”, expresó directiva de Caprolecoba.
Fueron recibidos por autoridades de Agricultura: “Nos pidieron 10 días para darnos una respuesta, pero no solo que nunca llegó, sino que, además, a los dos meses el dólar soja, que se suponía iba a ser por única vez, se volvió a repetir”.
“Nos comimos todas las reservas de otoño y nos estamos comiendo las que hicimos en primavera, que nos habían dado entre 30 y 40% de lo esperado”, explicó. A ello se adicionó la situación del mercado interno. “Venimos con 10 meses de precios muy por detrás de la inflación y 14 meses con números en rojos”, dijo.
Fuente: Infortambo