Luego de que se conocieran los datos de la producción de leche de noviembre, que tuvo la mayor caída en 35 meses, la Cámara de Productores Lecheros de la Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba) difundió su panorama mensual en el que formuló durísimas críticas al Gobierno, fundamentalmente por la puesta en marcha de una nueva etapa del “dólar soja”.
“No paran de arrojar misiles sobre la lechería. Nos cuesta entender qué es lo que quieren hacer con nuestra actividad”, disparó Caprolecoba.
Según analizó la entidad, los números muestran que los tambos no están recibiendo el precio entero que les corresponde, en función del valor que agregan en la cadena, como consecuencia de diversas medidas que son perjudiciales: la represión de los precios internos, las retenciones y la disminución de reintegros a las exportaciones.
“Y a eso se suma que los ya altos costos, se dispararon aún más por el invento del ‘dólar soja II’. Así, nos la hacen muy difícil”, enfatizó.
Costos y sequía
Según Caprolecoba, a un escenario de sequía que ha disminuido al mínimo la oferta forrajera para alimentar a las vacas y que es la principal explicación para la caída productiva, se sumó el encarecimiento de los costos de alimentación como consecuencia de este tipo de cambio más alto para la oleaginosa.
La entidad sostuvo que, sumados, los costos se han elevado más de un 15%.
“Se explicó muchas veces lo que aportamos al país y cuánto más podemos dar aún, si nos dejaran trabajar tranquilos, libres y con reglas de juego justas, claras y estables. Hablamos con todos y somos colaborativos. Pero las intervenciones restrictivas y distorsivas, tipo dólar soja, siguen cayendo como misiles sobre nuestras cabezas. Y los tamberos sólo en octubre, perdimos $ 6.306 millones. ¿Cómo hay que hablar? ¿Con quién?”, se enojó Caprolecoba.