Una de las frases que más se ha escuchado en el comienzo de 2023 es que enero se sintió como un mes con mucho más de 31 días por la cantidad de cosas que ocurrieron, en especial en el frente económico. Fenómenos como una inflación persistentemente alta, costos del crédito disparado, menor demanda de los consumidores, bloqueos de carreteras y un clima que sigue haciendo de las suyas, se convirtieron en una verdadera carrera de obstáculos para los empresarios
Justamente, ese ha sido el panorama que vive Alpina, una de las mayores productora de alimentos del país, que se surte en diferentes regiones y que hoy tiene complicaciones para conseguir el 10% de su acopio de leche por el derrumbe que ocurrió en Rosas, Cauca y el cual le impide llegar con sus camiones a comprarles a sus proveedores de Guachucal Nariño.
Para resolver el problema han tenido que enviar camiones más pequeños que pueden pasar por las vías alternas y hacer trasbordo del producto. “Es un gran esfuerzo porque se está manejando un alimento perecedero que va refrigerado, pero el tiempo de refrigeración es limitado y un trayecto que nos tomaba 14 horas, ahora nos toma 40″, explica Ernesto Fajardo, presidente de Alpina y lamenta que en las primeras semanas de cierre de la Panamericana se perdieron 500.000 litros de leche.
Planta de Alpina en Sopó. – Foto: AlpinaPese a esto el directivo asegura que las complejidades con las que arrancó 2023, los han llevado a convencerse de que, en vez de preocuparse, lo que deben hacer es ocuparse y ayudar a toda su cadena de valor.
En diálogo con SEMANA, Fajardo dice que Alpina, como empresa 100 % nacional y con 76 años de experiencia, tiene una visión de largo plazo y ha aprendido a superar los diversos ciclos de la economía y del país. “En varias ocasiones hemos enfrentado condiciones inesperadas, que nos han enseñado a operar en ambientes complicados. En los tres últimos años, sin embargo, el número de eventos y su intensidad ha estado por encima del promedio, pero también nos ha servido para probar nuestra resiliencia y capacidad para seguir trabajando”, precisa.
Alpina actualmente llega a todo el país y se estima que está presente en 8 de cada 10 hogares colombianos. Las dificultades recientes les han servido para encontrar oportunidades de crecimiento, por ejemplo durante la pandemia lanzaron más presentaciones familiares, lo que les permitió mantener su participación de mercado. Igualmente, el año pasado siguieron creciendo en alimentos funcionales, como los que ayudan a mejorar el sistema de defensas y ahora también con ingredientes para mejorar el rendimiento mental y la capacidad de concentración.
En sus resultados de 2022 también esperan sentir el impacto positivo de la adquisición de la empresa láctea californiana Clover, realizada a finales de 2021. En Ecuador también ganaron participación de mercado. En ese vecino país están en el top 3 entre los jugadores de lácteos.
Fábrica de quesos de Alpina – Foto: Alpina¿Y la inflación?
Al igual que la mayoría de alimentos, la leche, insumo fundamental para una empresa como Alpina, ha tenido un fuerte incremento de precios. Según los datos del Dane, esta bebida subió para el consumidor en 35,98 por ciento anual en enero.
Fajardo explica que esas alzas se deben a una caída en la producción de leche, en medio de una demanda creciente. “En Colombia hay regulación de precio mínimo al productor, pero no del máximo y al mirar los históricos, se ve que entre 2021 y 2022 dicho precio subió 46%. A nosotros lo que nos queda como empresa es minimizar ese impacto hasta donde sea posible”, explica.
La producción de leche en el país ha estado duramente afectada por las lluvias en exceso. – Foto: FedegánContrario a lo que comúnmente se creía, que cuando aumentaban las lluvias subía la producción de leche, esta vez el problema estuvo en que el invierno ha sido más duro y largo que en el pasado.
“Las lluvias en exceso dañaron potreros y los pastos se demoran más en recuperarse, además las vacas se estresan y producen menos leche. El impacto es una menor disponibilidad de este alimento. A ello hay que sumarle derrumbes en las fincas y en las carreteras, pero en la medida en que mejoren las condiciones debería mejorar la productividad y reducir la velocidad de la inflación”, confía Fajardo, quien de todas maneras señala que se ha dificultado el acceso del consumidor a la leche y eso se ve en datos de la consultora Raddar, según la cual, ha habido una disminución de 15% en el consumo de lácteos en el país.
Exportaciones y expectativas
El aumento del precio del dólar ha implicado desafíos y oportunidades para Alpina. De un lado, los ha llevado a reemplazar proveedores internacionales por locales, pero del otro lado, también les ha servido para impulsar sus exportaciones. Actualmente, venden a 20 países. Sus principales mercados son Estados Unidos y Canadá y lo que más envían al exterior es avena y arequipe.
No obstante, el presidente de Alpina, quien está al frente de un equipo de 3.500 personas, dice que para exportar se requiere mucho más que una tasa de cambio atractiva, pues hay que construir canales de venta, cadenas de valor y competir con innovación y capacidad.
Tan solo en Colombia, Alpina emplea a 3.500 personas. En el país tienen 5 plantas, también cuenta con dos en Ecuador, una Estados Unidos y otra en Venezuela. – Foto: AlpinaPara 2023, dice que arrancaron con mucha expectativa ante los cambios que se han anunciado para el país, en medio de la batalla contra la inflación, que se combate con las tasas de interés, lo que encarece el costo de operar de las empresas. Sin embargo, mantienen sus planes de inversión. Justamente están aprovechando los 100 años de Disney para lanzar una campaña conjunta con su marca Yogo Yogo. Para este año tienen previstos casi 90.000 millones en inversiones, que no solo incluyen lanzamientos, sino también procesos de producción más efectivos.
“Más que optimistas o pesimistas con 2023, somos realistas. Sabemos que va a ser un año más difícil que el pasado, pues arrancó con retos logísticos y futuras preocupaciones, si como se prevé viene un Fenómeno de El Niño, pero esperamos que la inflación empiece a ceder y la meta es seguir batallando, porque ese es el deber ser de las empresas y la forma de generar empleo”, enfatiza.
Fuente: Semana