La planta número ocho de Conaprole en Villa Rodríguez ha sido reconocida como una de las mejores del mundo en términos de calidad, según destacó Gabriel Fernández Secco, presidente de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), durante la jornada de “Puertas Abiertas” para productores. La actividad contó con la participación de unos 630 productores y sus familias, de las distintas zonales de la cooperativa, quienes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca las operaciones y estándares de calidad de la planta.
La planta de Villa Rodríguez, según el presidente de la cooperativa, es un ejemplo de eficiencia y excelencia, con un equipo de 380 personas trabajando en tres turnos para mantener los estándares de calidad requeridos. Además de la producción automatizada, se enfocan en generar toda la documentación y garantizar la calidad de los productos que Conaprole envía al mundo. Entre el 95% a 97% de la leche procesada en esta planta se destina a la exportación.
Recientemente, la planta fue auditada por un cliente internacional que confirmó su excelencia, posicionándola como una de las cinco mejores del mundo. “Está dentro de las mejores cinco plantas del mundo y cumple estándar de calidad como para que pudiera estar instalada en el primer mundo, en Europa, Nueva Zelanda, en cualquier lugar”, dijo Fernández Secco.
Este reconocimiento del cliente demuestra la calidad de la materia prima adquirida y destaca la capacidad de la planta para competir en el mercado global. Según el presidente de la cooperativa, “esto nos defiende en el precio de la leche que cobramos y permite cumplir con los compromisos mensuales de pago a los productores”.
El presidente de Conaprole reconoció que la cooperativa es autocrítica y siempre busca mejorar, pero resaltó que la realidad de Conaprole es mucho más que los conflictos y los desafíos. La cooperativa funciona gracias a un equipo altamente capacitado y comprometido, lo que le permite vender a los clientes más exigentes del mundo y superar auditorías internacionales.
La inversión en la cooperativa se realiza por diversas razones. En primer lugar, para cumplir con exigencias locales e internacionales, como normas de tratamiento de efluentes o sistemas de control de incendios. En segundo lugar, para aumentar la capacidad de producción y poder procesar la leche de los productores. Y en tercer lugar, porque se ha demostrado que estas inversiones son rentables y benefician tanto a la eficiencia de la cooperativa como al precio de la leche.