Así lo describió Óscar Cubillos Pedraza, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, quien señaló que si bien el consumo de leche se retrasó en nuestro país un 5 % por cuenta de la inflación registrada en los últimos dos años, sigue siendo un alimento preferido por colombianos y pobladores de otros países.
«La leche es, ¿cómo llamarlo?, uno de los productos más democráticos que hay en el mundo. Es decir, uno aquí en América consigue aguacate, pero en Europa no lo consigue, debe importarlo de otro lado. Otros productos se consiguen en Europa, pero en América, no. En cambio, la leche es un alimento que es tan democrático, que está en todas partes del mundo, tanto en la India como en Ecuador o en Haití», afirmó.
En efecto, la leche es un alimento versátil y accesible que además posee un alto valor nutricional, cualidades que hacen de este alimento un producto que trasciende fronteras y une a todas las mesas, independientemente de su origen o estatus socioeconómico.
A lo largo de los siglos, ha sido consumida en diversas formas en todo el mundo, adaptándose a las necesidades y preferencias culturales. Desde la leche de vaca que es común en muchos países occidentales hasta la leche de búfala utilizada en la elaboración de productos lácteos, la diversidad de opciones refleja la adaptabilidad de este alimento a diferentes contextos y comunidades.
«Es tan democrático que se presenta en diferentes formas para el consumo diario, en el desayuno cuando se toma café con leche o chocolate, o se come queso. En el almuerzo, se usa como crema de leche en el ajiaco, y en la tarde o las medias nueves en forma de yogur. En fin, es tan democrático, tan amplio, que se encuentra en diferentes espacios, en diferentes presentaciones y que está en todo el mundo», subrayó Cubillos.
En efecto, otro aspecto destacado que la hace tan democrática es su versatilidad culinaria. Puede ser consumida sola, utilizada como ingrediente en una amplia variedad de recetas y transformada en productos lácteos como yogur, queso y mantequilla. Esta capacidad de adaptación permite que la leche se integre fácilmente en diversas tradiciones culinarias, creando platos que son apreciados en todo el mundo.
Por el contrario, el otro producto insignia del sector ganadero, la carne, un alimento que también es ampliamente consumido a nivel mundial y es catalogado como aspiracional (pues las familias buscan siempre mejorar sus ingresos para acceder a este producto), no logra alcanzar la versatilidad y la necesidad universal que caracterizan a la leche.
«Por ello sería muy grave que se empezara a dejar de tomar leche, de ahí la importancia de los esfuerzos de caracterización y de promoción de la producción y consumo de leche. Ese es otro de los argumentos para disuadir a aquellos que argumentan se debe reducir el inventario de vacas porque son las causantes del calentamiento global cuando eso no es cierto», remató.
Fuente: CONtexto Ganadero