Muchas veces en la producción lechera se tiene en cuenta todo lo relacionado con la producción por parte de la vaca pero no se presta la debida atención al equipo de ordeño que es una parte fundamental del negocio.
Según la gerente de productos de postventa de DeLaval Chile, Katia Jara, en un artículo publicado en Infortambo Andina, el equipo de ordeño es un elemento fundamental dentro de los predios dedicados a la producción de leche, ya que es el encargado de recolectar el producto final, dentro de un sistema que se ve afectado por numerosos parámetros como clima, reproducción, nutrición, salud, manejo, etc.
Por esto es fundamental contar con un equipo de ordeño en óptimas condiciones, y con componentes que permitan cumplir con 2 grandes objetivos; la extracción total de la leche disponible, y el trato amigable con el animal, cuidando su salud, y asegurando su bienestar.
Un correcto mantenimiento preventivo del equipo, ayuda a incrementar la producción y mantener altos niveles de rendimiento en la instalación. Esto favorece la calidad de leche y salud mamaria del rebaño, lo que finalmente se traduce en un negocio más rentable y sustentable para el productor.
Se debe considerar que el equipo de extracción de leche se somete a una serie de factores que lo afectan negativamente, como, por ejemplo: desgaste mecánico, contacto con leche, contacto con detergentes, polvo, tierra, bosta, aceite, calor etc. Todo esto genera un desgaste del equipo, que, si no es abordado en el tiempo recomendado, puede generar consecuencias como: pérdida de estabilidad en el ordeño tiempo de ordeño prolongado, crecimiento bacteriano dentro del equipo, y además generar efectos en la salud mamaria del rebaño como hiperqueratosis, aumento de leche residual y mastitis.
Por eso con un adecuado mantenimiento del equipo de ordeña se puede lograr mayor cantidad de leche ordeñada; 70 % menos de emergencias; y, 15 % menos de tiempo de ordeño.
Sostiene la experta que el mantenimiento preventivo debe realizarse a todos los componentes del equipo, ya que asegurar el óptimo funcionamiento del sistema integrado, asegurará un ordeño eficiente. La frecuencia de servicio y reemplazo de repuestos, dependerá del nivel de desgaste al cual se ve sometido cada componente, y el tipo de material involucrado.
Es así como por ejemplo las pezoneras de goma tienen una durabilidad de 2.500 ordeños, mientras que la vida útil de otros componentes como los kits de reparación de unidades de ordeño, pulsadores, bomba de leche y bomba de vacío, dependerán de la cantidad de horas de funcionamiento del equipo.
Es necesario, además, utilizar productos que permitan asegurar el óptimo funcionamiento del equipo, neutralizando los efectos negativos del ambiente. Por ejemplo, en la unidad de ordeño existen válvulas y empaquetaduras que además de generar un ordeño completo y gentil, deben asegurar que el flujo de aire sea controlado y de acuerdo a lo recomendado por norma ISO. Si la empaquetadura se rompe, aumenta el ingreso de aire al colector, y esto genera variaciones de vacío que pueden terminar en contaminación cruzada de los pezones.
Igualmente es clave la pezonera porque es el punto de contacto entre la vaca y la instalación. Su función es transportar la leche hasta el colector, y adecuarse de la mejor manera a la forma del pezón, para que no haya pérdidas de vacío en el proceso de ordeño. Es de suma importancia que las pezoneras sean de un material de calidad, que permita realizar las funciones de ordeño y masaje de forma completa, y evitar deformaciones en el corto plazo.
Junto con el uso de repuestos de calidad, es de suma importancia utilizar también productos de higiene diseñados para instalaciones lecheras, que permitan un lavado completo del equipo, y mantener niveles óptimos de indicadores de higiene como por ejemplo las Unidades Formadoras de Colonias (UFC).
Otro ejemplo son los productos selladores utilizados para el pre y post ordeño; estos tienen contacto directo con el animal, y es necesario que cumplan con algunas características básicas para su uso y eficiencia: prevenir agentes patógenos en la piel, reducir la incidencia de nuevas infecciones intramamarias, poseer actividad germicida, no ser irritante ni corrosivo, etc. Es decir, la extracción de leche por parte del equipo es la suma de una serie de factores y manejos, que deben tener como objetivo realizar un ordeño completo, amigable, en animales sanos, con un equipo limpio y que funcione bajo las recomendaciones internacionales establecidas.