Con el avance de los estudios, principalmente en genética y nutrición, se hicieron evidentes las variaciones en las demandas nutricionales de los animales y con ello los impactos en la producción de leche y, por supuesto, en la economía, señala una nota del portal sindileite.org.br
Allí se indica que el peso corporal es un rasgo de eficiencia productiva que necesita ser mejor explorado para lograr ganancias en la producción y mejora económica en la actividad de la raza durante generaciones.
Desde 1985, con la implementación del Programa Nacional de Mejoramiento de Lechería Gyr (PNMGL), los índices de producción evolucionaron, con producción de leche acumulada a 305 días de aproximadamente 2.000 kg en 1988 a 4.500 kg en 2018
Sin embargo, hasta el momento, pocas investigaciones han correlacionado el peso adulto de vacas Cebú con la producción de leche y/u otros parámetros productivos. Ante esta situación, la investigación evaluó los parámetros genéticos de peso corporal y producción de leche de rebaños de Gyr Lechero.
Alcance y resultados de la investigación
En este estudio se observó un factor importante relacionado con la escasez de datos para el peso de los animales lecheros.
La mayor preocupación está asociada a la producción de leche, con la recopilación de datos sobre la lactancia de los animales. Así, se omiten medidas de peso animal, como peso al nacer, peso adulto, peso de ternero y otras, lo que dificulta la estimación y evaluación de posibles asociaciones/correlaciones con otras características. (Lea: Cuáles son esas proporciones «ideales» de una vaca lechera balanceada)
Durante la investigación se utilizaron datos de 2.339 vacas Gyr Lechero pertenecientes a las haciendas: Santana da Serra, Fazenda Calciolândia y Fazenda São José do Can Can. Los animales nacieron entre 1978 y 2017 y parieron entre 1986 y 2019, manteniéndose en sistema de pastoreo, en rotación -durante la época de lluvias- y en pasto fertilizado (Tifton—Cynodon spp., Tanzania y Mombasa—Panicum maxima).
Además, recibieron suplementación concentrada en el comedero siempre después del ordeño. Durante el período seco-invernal, los animales recibieron como dieta: ensilaje de maíz más concentrado. Las fincas están ubicadas en Minas Gerais y São Paulo.
Los resultados mostraron una asociación genética positiva entre las características peso de la vaca al parto y producción de leche acumulada a los 305 días, pero de baja magnitud, lo que indica una asociación genética débil entre estos parámetros.
Sin embargo, se observó un alto error estándar asociado a la estimación, probablemente explicado por la ausencia de parte de la información del peso de los animales.
En el contexto de la selección de vacas más pesadas, se enfatiza que un mayor peso adulto está directamente relacionado con mayores requerimientos nutricionales de la vaca y consecuentemente mayor consumo de alimento.
Además, a medida que avanza la lactancia, la producción de leche puede disminuir, pero los requerimientos de mantenimiento persisten, ya que el tamaño y la condición corporal de las vacas están directamente asociados con el mantenimiento fisiológico.
Así, puede haber una pérdida de proporcionalidad entre la producción de leche y el consumo de alimento, reduciendo la eficiencia productiva del sistema.
En otro trabajo también observó un impacto negativo del peso corporal de los adultos en los sistemas de pastoreo. Tales resultados merecen alta consideración, especialmente cuando se trata de fincas con rebaños de cebúes, ya que la gran mayoría de ellos se encuentran en sistemas de pastoreo.