A partir del cambio de reglas económicas implementadas por el actual gobierno nacional, la lechería mejoró notoriamente su perspectiva este año.
Referentes de la actividad consultados por La Opinión del Campo coinciden en que se vieron favorecidos por la libertad de mercados internos y la apertura al mundo, al punto de poder “pagar las facturas” de un 2023 signado por las consecuencias de la sequía y las distorsiones de las variables económicas, que afectaron a toda la cadena láctea, y comenzar a obtener beneficios.
“Venimos de un año de quebranto y, obviamente, la producción de los tambos se vio seriamente afectada en cantidad y calidad, porque el productor tuvo que ajustar al máximo sus gastos, al punto de darle menos de comer a las vacas e incluso tener que achicar sus rodeos”, recuerda Eduardo Cogo, médico veterinario, asesor y reconocido referente del sector.
Como principales factores determinantes señaló la gran seca y las distorsiones económicas reinantes hasta fines de 2023, un escenario que ha cambiado radicalmente. “Desde el punto de vista climático, este año viene mucho mejor, al menos en nuestra zona, y en lo que hace al negocio, la leche en tranquera de tambo se estabilizo en 41/42 centavos de dólar, precio que al productor hoy le deja cierto margen y le permite salir de la zona de quebranto y poco a poco hacer inversiones que le permitan recuperar eficiencia”, precisa Cogo.
Como punto a favor también subrayó los muy bajos valores del maíz y la soja, aunque advirtió que “esto no es para siempre”, que hay que “tomarlo como una oportunidad”, pero “no como una estrategia”, porque “cualquier cambio de escenario en los mercados o una rebaja o quita de renciones puede hacernos temblar la rentabilidad del negocio”. Y para que no queden dudas al respecto, cerró el concepto recomendando que “nunca debemos armar un proyecto dependiendo tanto de la comida de afuera”.
Para Cogo “es un momento en el que hay que ser muy eficientes tranqueras adentro, aprovechar al máximo esta primavera que este año está de nuestro lado, tratar de producir mucho forraje dentro del campo, no quedarse con esta foto de hoy”.
Cambio de escenario
Luis Pelufo, de vasta trayectoria tambera, nucleado en la Cámara de Productores de Leche de la Provincia de Buenos Aires (CAPROLECOBA) y miembro activo de la Sociedad Rural de Pergamino y de Carbap, coincide en afirmar que “hasta diciembre de 2023 perdimos plata todos los tamberos, no hubo uno que haya tenido un mes positivo; en cambio, a partir de enero de 2024 el escenario se dio vuelta y empezamosa tener buenas ganancias con el aumento del precio de la leche y la baja de los insumos”.
De todos modos, comenta que “a partir de octubre se frenó un poco la demanda de leche y se mantuvieron los precios, con lo cual nos estamos quedando atrás con respecto a la inflación, al tiempo que algunos insumos, han duplicado su valor y otros se mantienen”.
No obstante, “afirma que “todavía los números dan y el tambero hoy está entusiasmado por todos esos meses de buenas ganancias, analizando alguna inversión y esperando que no se corte la lluvia”.
Pensando a futuro, Pelufo sostiene su optimismo “la industria tiene compromisos que cumplir y es lógico suponer que en noviembre ya va a volver a repuntar el precio por lo menos a la par de la inflación”. A la vez espera que “la coyuntura siga el camino hacia una mayor libertad de comercio y que Argentina siga ganando mercados en el mundo, como lo vienen haciendo países vecinos como Chile y Brasil”.
Fuente: https://laopinionpergamino.com.ar/