La restricción a las importaciones dificulta la actividad de varias economías regionales del Interior: una de ellas es la Lechería, que tal como indicó el Semáforo de Junio 2022 de CONINAGRO, este sector muestra «un negocio que no cierra» ante la situación macroeconómica local e internacional.
En ese contexto y de acuerdo con el Semáforo de las producciones que elabora la entidad cooperativa, la lechería, la producción de mandioca, de yerba mate y la industria forestal se ven afectadas de distinta manera por estas situaciones.
«Está con muchos problemas para conseguir y costear insumos como cubiertas, chips para el manejo de los sistemas de pulsado, fertilizantes y semillas ya sea porque no se consiguen o porque las empresas no están queriendo vender”, manifestó Javier De la Peña, miembro del Foro de Lechería de CONINAGRO.
“El otro problema que tenemos es que la producción láctea está siguiendo los costos de la inflación, aunque los costos internos de lo que usamos para producirla están muy por encima de la inflación”, aseguró De la Peña.
De la Peña agregó que las vacas “no están haciendo picos de producción y esto se debe a la mala calidad de las reservas que tenemos por la mala calidad de los maíces de primera”.
“Al haber sido afectados por una época de sequía no tenemos rollos de tanta calidad ni tampoco hay tanto rollo guardado. Están escaseando las reservas y las pasturas no están aportando nada a la dieta de los animales y lo que aportan es de mala calidad y de escaso volumen”, explicó.
Por último, en relación a los precios internacionales, el productor lechero indicó que “venían acompañando hasta el mes pasado y ahora han comenzado a caer”.
“Vemos que las industrias están exportando en distinta medida y en cuanto al mercado interno, tal cual están bajando la información a nivel nacional, observamos que se está retrayendo el consumo de lácteos”, concluyó De la Peña.
Fuente: Infortambo.com