La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) expresó su preocupación por la performance negativa que reporta la actividad lechera, lo que provocó que durante la primera parte del 2023 se cerraran 139 tambos en las principales cuencas lecheras argentinas.
Los números presentados por la entidad ruralista santafesina advierte que ya durante el 2022 se había producido el cese de actividad de unos 360 establecimientos, a los que se le suman los que también cerraron sus puertas durante el 2023.
Javier Bolatti, coordinador de la Mesa de Lechería de CARSFE, «la lechería se encuentra en una situación de crisis. Llevamos meses sin rentabilidad, y como resultado, los productores se están descapitalizando. Tanto este gobierno como el anterior no han implementado políticas activas en nuestro sector».
Desde la entidad santafesina, se consignó que se profundiza el proceso de achicamiento del sector lechero y a esto se le suma también el avance de concentración de la actividad. Allí consideran que pesa la situación del país, y también cuestiones como la caída de la renta, la sequía, la brecha cambiaria, la presión impositiva y la falta de políticas lecheras que generen inversión.
Fuente: Infortambo