En febrero de 2017, el ex Ministerio de Agroindustria del gobierno de Mauricio Macri, decidió reforzar y relanzar el Registro Único de la Cadena Agropecuaria (RUCA), como herramienta para enfrentar los intensos niveles de evasión e informalidad que se habían heredado del kirchnerismo. Era la época en la que la gestión del ex presidente efectivamente estaba tratando de bajar las retenciones a los granos, inclusive a la soja.
En aquel momento, la resolución 21/2017 estableció que al RUCA debían inscribirse también -presentando o actualizando papeles una vez al año- aquellos productores que compraran granos. Es decir avicultores, feedlot, productores de cerdos, etcétera. Lo que se quería evitar es que ese consumo en chacra sea un pozo negro en el cual se negreara parte de la producción.
Ahora, siete años después, el presidente Javier Milei eliminó ese requisito, considerando que solo se trata de una carga burocrática que perjudica a los productores, complicándoles la vida. Fue una de las promesas que realizó el domingo pasado, en el discurso que pronuncio en el acto de la Exposición Rural de Palermo. El mismo acto en el que volvió a pedir paciencia de los productores, porque no puede por ahora bajar retenciones.
La mencionada Resolución Nº 21/17 había regulado “los requisitos, y demás formalidades, para la matriculación y registro que deben cumplir las personas humanas y/o jurídicas para ser habilitadas para actuar en las actividades de comercialización y/o industrialización de productos agroalimentarios”. No era obligatoria para todos los productores, sino solamente para los que compraban granos para su conversión dentro de su establecimiento agropecuario.
Amparado en el DNU 70/2023, ahora el gobierno eliminó esa categoría del RUCA, ya que su imperativo es “reconstruir la economía a través de la inmediata eliminación de barreras y restricciones estatales que impidan su normal desarrollo”.
“Con relación a la desburocratización del comercio de granos, se advierte la necesidad de adecuar exigencias a los operadores obligados a inscribirse en el RUCA”, explicó la Resolución 69/2024, que elimina del Registro la categoría “Comprador de Granos o Derivados Granarios para consumo propio”.
“Considerando los lineamientos del Gobierno Nacional y con el fin de promover la simplificación normativa, se busca evitar trámites innecesarios que solo conducen a la lentitud de los procesos administrativos. Asimismo, se pretende alcanzar una mayor celeridad y evitar la superposición de registros, optimizando así la eficiencia y eficacia del sistema administrativo”, explicó la nueva gestión de Agricultura, al cumplir con la medida anunciada por Milei.
En un comunicado, al Secretaría de Agricultura explicó que “esta nueva disposición apunta a evitar la duplicación de registros y reducir los pasos administrativos para el sector. Hasta ahora los productores que deseaban comprar y/o vender granos para consumo de sus animales debían inscribirse tanto en AFIP y en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) del Senasa, como en el RUCA, bajo la categoría “Comercializador de granos y/o derivados granarios para consumo propio”.
Por los próximos 30 días, los 13.875 operadores agropecuarios actualmente inscriptos en esa categoría seguirán activos en el registro y, en caso de tener que actualizar su documentación, deberán hacerlo por la misma vía. Además, todo aquel productor que quiera comprar granos para consumo propio deberá inscribirse en la actividad.
Pasados los 30 días, el registro de la actividad dejará de tener efecto en el RUCA y la implementación del nuevo sistema simplificado para los productores que comercialicen granos o derivados granarios para consumo propio quedará a cargo de la AFIP, ya que “el productor que compre granos o derivados continuaría con la autorización de recibir cartas de portes de granos y derivados granarios, liquidaciones primaria de granos (compras) y liquidaciones secundarias, según corresponda”.
En junio pasado, la ex ONCCA ya había anunciado la eliminación de 51 registros dentro del RUCA alegando que “funcionaban como una barrera injustificada al crecimiento y desarrollo del sector agropecuario”.
Fuente: https://bichosdecampo.com/