Los productores lecheros de Trenque Lauquen, nucleados en la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), alertaron que evalúan realizar protestas si el Gobierno profundiza la intervención en la cadena láctea.
Así lo advirtieron a través de un comunicado, en el que aseguran que el precio de la leche «está planchado» y que las autoridades deberían entender que «no pueden intervenir ningún eslabón porque indefectiblemente impacta en toda la cadena».
Desde marzo de 2020, las grandes empresas tienen precios controlados por el Gobierno. Según los tamberos, esto termina impactando sobre toda la actividad. En rigor, según comentaron tamberos a LA NACION, en las últimas horas desde varias industrias se comunicaron con ellos para decirles que no podrían otorgar nuevas mejoras en el valor de la materia prima por la presión de la Secretaría de Comercio.
«Me llamaron de la empresa y lo están haciendo para que abramos el paraguas si no cumplen con un aumento», contó a este medio un productor.
En este contexto, los tamberos de la región de Trenque Lauquen, que abarca una cuenca del oeste bonaerense, organizaron una convocatoria para definir medidas a tomar. Reclaman que las usinas cumplan con las actualizaciones de precio pactadas para febrero y marzo, además de una actualización de los mínimos para el pago de ingresos brutos provincial. También piden líneas de inversión especiales para el sector y la quita de retenciones y reembolso a la exportación para compensación de impuestos de la cadena.
«La producción láctea es una fábrica a cielo abierto, con altos costos de producción, con el 80% de los insumos dolarizados y entregando un producto perecedero, con pago en pesos posterior a la totalidad de la entrega y en algunos casos, hasta 30 días después», señalaron tras la reunión.
En ese sentido, denuncian que vienen manifestando su preocupación por la pérdida de rentabilidad y de capital desde los últimos meses del año pasado. Les preocupan las versiones de que las usinas lácteas no van a aumentar lo previsto para febrero. Además, advierten que corren el riesgo de percibir menos de lo proyectado y pactado verbalmente, algo que, de cumplirse, estaría por debajo de los valores de subsistencia.
«Es necesario que el Gobierno entienda que la lechería es vital en nuestro país, que no puede intervenir ningún eslabón porque indefectiblemente impacta en toda la cadena. Hoy puede forzar un precio en la góndola y mañana el mismo consumidor será el afectado cuando no haya leche disponible y la misma demanda eleve los precios», indicaron.
«Se evalúan protestas para que se valore el eslabón productivo que, para algunos aspectos es el primero y para otros es el último», alertaron.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/