La provincia de Entre Ríos soporta una sequía devastadora que, una vez más, pone en jaque a la producción primaria, especialmente a los cultivos de granos gruesos, ganadería, economías regionales y a los tamberos entrerrianos.
La falta de pasturas e imposibilidad de confeccionar reservas impacta de lleno, por ejemplo, en los establecimientos productores de leche, cuyos propietarios hacen magia para poder alimentar a sus animales.
El panorama es tan complicado que en muchos casos, los productores se ven obligados a malvender su hacienda ante la imposibilidad de darle de comer.
El “dólar soja” -instrumentado por el Gobierno nacional para conseguir los recursos que necesita -, además, disparó los precios del alimento balanceado, algo que admitió hasta el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo.
Mostrar la dramática situación del tambo regalando leche
En este marco, un grupo de tamberos entrerrianos de la cuenca del Paraná, decidió salir a la ruta a protestar, pero lo hará de una manera particular: regalarán leche.
La protesta se concretará el próximo martes 20 de diciembre, alrededor de las 9:30 horas, en el acceso a la ciudad de Crespo, sobre la Ruta Nacional 12.
“No haremos un tractorazo ni vamos a cortar ninguna ruta, sino que vamos a concentrarnos para protestar por la dramática situación que enfrentamos, cuyas consecuencias negativas se van a extender en el tiempo e impactarán en los productores y también en los pueblos que viven del campo”, dijeron los organizadores.
Otro de los objetivos de la protesta “es concientizar a la población” sobre el drama de la sequía que pone a los tamberos en una virtual situación de quebranto.
Emergencia agropecuaria: no resuelve los problemas
Asimismo, los tamberos entrerrianos dijeron que la emergencia agropecuaria que la administración del gobernador Gustavo Bordet prometió declarar la semana entrante “no sirve”, porque “no resuelve los problemas de fondo” de los productores.
Vale recordar que los productores, en general, reciben en tranquera de tambo un precio de 60 pesos más IVA por el litro de leche, cuando los consumidores pagan en las góndolas de los supermercados, en el mejor de los casos, entre 180 y 200 pesos.
A la sequía y los aumentos de los precios de los insumos se agrega un tema urticante para todos los productores: el valor de los arrendamientos que, en muchos casos, comenzarán a discutirse en enero. El “dólar soja”, como los alquileres se pactan en quintales de la oleaginosa, los elevará fuertemente.
Fuente: Código Campo y El ABC Rural