El Grupo Don Emilio incorporó robótica, equipamiento e infraestructura en el establecimiento lácteo Mharnes para brindar comodidad a los animales y mejorar su salud. El rendimiento mejoró de inmediato.
El Gobierno de la Provincia informó que en el negocio de la lechería, brindar el máximo confort a las vacas es clave para optimizar la producción y lograr rentabilidad.
Así lo entiende el establecimiento lácteo Mharnes, perteneciente al Grupo Don Emilio y con sede en Villa María, que invirtió en tecnología, infraestructura, robótica y equipamiento para que estos animales de granja se sientan cómodos, reduzcan el estrés y mejoren su salud.
Los resultados en la producción fueron notorios: en tres años, cada vaca pasó de dar 19 litros diarios de leche a 35 litros.
La empresa posee tres unidades de negocios: tambo (unos 20 empleados), fábrica de productos lácteos (12 operarios) y dos autoservicios mayoristas (cerca de 150) que venden mercadería en Villa María.
Valentín Giraudo, dialogó con radio Villa María y explicó que el tambo se distingue por el “uso de galpones y camas de compost” para albergar a los animales. “Ayuda que las vacas tengan menos estrés calórico”.
Asimismo, explicó que hay otros detalles, aparte de lo anterior mencionado, ya que poseen cepillos automáticos que se “activan” cuando la vaca se acerca y lo usan para “rascarse”, como así también poseen maquinarias para alimentarse, refrescarse, pisos de goma y ventiladores.
“Estamos probando el tambo robotizado desde hace un tiempo”, afirmó.
Giraudo explicó que el sistema es fijo, donde la vaca transita por “libre tránsito” hasta el robot y se le da una comida especial y allí comienza el proceso.
En total, el tambo cuenta con 1.400 animales. Además de vacas, hay terneros, vaquillonas y novillos.