Una fuente con conocimiento de la situación confirmó los informes de la prensa local de que una protesta inicial se ha intensificado y los trabajadores, junto con representantes de la comunidad indígena mapuche, han tomado la planta, bloqueando cualquier acceso.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda dijo que el ministerio está al tanto de la situación.
“MFAT está al tanto de algunas acciones de protesta en la fábrica prolesur en Los Lagos. No hay indicios de que las personas estén en peligro o que los ciudadanos extranjeros, incluidos los neozelandeses, estén en riesgo”, dijo el portavoz.
Fonterra no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
A principios de esta semana, más de 200 miembros del sindicato de trabajadores de Chilterra y representantes mapuches lanzaron una manifestación contra la empresa, exigiendo un grupo de trabajo con ejecutivos de la compañía para abordar la situación. Esto está vinculado en gran medida a lo que dicen que es un precio injusto de la leche que no cubre los costos. El número de granjas lecheras chilenas ha disminuido de 20.000 a 4.000 en la última década, según Chilterra.
En un comunicado público, el gremio dijo que empresas como Soprole (Fonterra) y Nestlé “imponen condiciones arbitrarias a los productores, creando una cadena de problemas que terminan impactando a los trabajadores, por el impacto de los bajos precios de la leche en los salarios y en casos extremos, en la estabilidad laboral”.
El sindicato dijo que está trabajando para sacar a la luz la brecha entre el precio internacional pagado a los productores versus el precio pagado a los productores chilenos por las empresas transnacionales.
Chilterra, que se compone de una serie de granjas, es un proveedor clave para Prolesur y uno de los mayores productores del país. La compañía, sin embargo, se ha encontrado con importantes dificultades financieras.
Los representantes del sindicato culpan a Fonterra por los problemas de la compañía, argumentando que el gigante lácteo ha pagado constantemente un bajo precio de la leche.
“Los días de Fonterra en Chile están contados, van a perder sus millones de dólares en inversión”, dijo la fuente.
El líder sindical Erwin Huentrepan dijo a Rio En Linea que los trabajadores habían tomado la planta.
“Vamos a tomar el control de la empresa en los puntos de acceso y parte de las operaciones, como una forma de presionar al empleador”, dijo.