Alzas en insumos y demás dificultades que enfrenta el sector no permiten que los productores de leche tengan ganancias.
El problema se hace más visible en Quindío, en donde Jorge Hernán García, gerente del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, seccional Quindío, aseguró que para el segundo ciclo de vacunación contra aftosa de 2021, se tuvo la observación de una disminución de 1.752 animales —cifra balance preliminar— en relación con el primer ciclo del mismo año.
Manifestó que dicha situación pudo haber sido causada porque las actividades de explotaciones pecuarias —en este caso ganadería— cambiaron por agrícolas u otras.
Por su parte, Jorge Ómar Tejada Galvis, director del Comité de Ganaderos del Quindío, le informó a La Crónica que en el departamento algunas lecherías han cerrado.
“Es muy posible que nosotros a nivel departamental podamos estar produciendo menos leche que en periodos anteriores, porque hay unas que han estado con márgenes de rentabilidad muy bajos e incluso en estado de pérdidas y han tomado la decisión de cambiar de actividad”, apuntó Tejada Galvis.
Indicó precisamente esto ha sido por las alzas en insumos y demás dificultades que enfrenta el sector que no permiten que los productores de leche tengan ganancias. “No tenemos observatorio de cuántas lecherías cerraron, pero sí hemos conocido información de fincas que han abandonado la actividad”, reiteró.
Escasez de leche en Colombia: cifras prenden alarmas
Fedegán informó que para 2022, el cupo de importación de leche en polvo con cero arancel es de 14.266 toneladas y en las primeras horas del 1 de enero ya la industria había comprado 6.423 toneladas, es decir, el 45.03 % del cupo. “Las 320.000 familias ganaderas colombianas dedicadas a la lechería no habían terminado de ordeñar sus vacas el sábado de año nuevo y la industria ya estaba comprando miles de toneladas de leche en polvo de Estados Unidos”.
Las cifras de producción y acopio en años anteriores fueron: en 2008 la industria solo acopió 2.756 millones de litros de leche y los ganaderos tuvieron una producción de 6.607 millones de litros. En 2018 el acopio subió a 3.416 millones de litros, contra 7.257 millones de litros producidos.
“En 2020 se produjeron cerca de 7.400 millones de litros, de los cuales la industria acopió 3.348, dentro de un mercado oligopsonio, con muchos ganaderos queriendo vender su leche a muy pocos compradores con posición dominante para imponer condiciones. La leche no acopiada, más de 4.000 millones de litros, se malvende en la informalidad a precios que no cubren siquiera los costos de producción, situación que es aún más gravosa por el impacto de la pandemia sobre la demanda”, manifestó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos.
Resaltó que la mayoría de las importaciones que hace la industria tiene origen en Estados Unidos y de esta manera, de enero a octubre de 2021, los industriales trajeron al país 24.711 toneladas de leche en polvo descremada -20.806 toneladas de EE. UU.-, 11.668 toneladas de leche en polvo entera -3.015 toneladas de EE. UU.- y 19 toneladas de leche líquida —toda de EE. UU.—. “Esto representa USD$104.7 millones que dejan de recibir nuestros ganaderos, en su mayoría pequeños productores”.
Así mismo, el gremio ganadero debe enfrentar el incremento permanente de los costos de producción. Según datos de Fedegán, en el año 2020 la inflación fue de 1,61 %, pero los costos de la lechería crecieron 6.7 %, esto es, 4.1 veces más que el IPC.
Por su parte, el precio internacional del maíz aumentó 10.6 % —6.6 veces más que la inflación— y los fertilizantes subieron 3.2 % —el doble de la inflación— y en los últimos dos años acumuló el 11.6 %.
“Esto muestra el empobrecimiento de los ganaderos colombianos que se incrementa aún más, por la compra de leche a Estados Unidos, sin tener en cuenta que acá en Colombia existen 320.000 pequeños productores que sacan en la mañana y en la tarde este alimento con una calidad muy superior”, agregó José Félix Lafaurie Rivera.
Fuente: Pulzo