Diferentes sectores de la producción han manifestado sus inquietudes por el texto final de la reforma tributaria que terminará afectando a todas las personas y no como pretende el gobierno a los de mayores ingresos.
Es el caso de los impuestos a los hidrocarburos que repercutirá en mayores tarifas de los servicios públicos, en la gasolina y por ende en toda la cadena, o lo que va a pasar con el gravamen a los plásticos de un solo uso que repercutirá en un mayor precio de algunos bienes de la canasta familiar, así como el tema de los ultraprocesados.
Estos dos últimos aspectos hacen parte de las preocupaciones de la cadena láctea del país que ve cómo con estas medidas se puede afectar la seguridad alimentaria.
Según la presidenta de Asoleche, Andrea González, la reforma tributaria ha sido de preocupación en general para la actividad productiva del país y en el caso particular de los lácteos uno de los aspectos de interés es el relacionado con bebidas ultraprocesadas.
Es importante distinguir claramente los componentes nutricionales que tiene la leche para lograr entender que una afectación de un tributo sobre este producto puede afectar la seguridad alimentaria de millones de colombianos de todas las edades y clases sociales.
“Confiamos que en las conversaciones que se den durante la discusión del proyecto podamos aclarar estos aspectos y demostrar que este alimento es importante para el aporte nutricional de los colombianos”, manifestó la dirigente.
Por su parte, el director ejecutivo de Fedecoleche, Reinaldo Vásquez, señaló que la preocupación por el impacto de la reforma tributaria en el sector lechero y lácteo en general es mayúscula.
Incluir productos como yogures o quesos por el alto sodio y otros que están dentro de la lista de los llamados ultraprocesados va en contra del consumo, que principalmente viene de las clases menos favorecidas.
El yogur, por ejemplo, hace parte de la dieta de muchas personas en Colombia y con este impuesto el precio final subiría haciéndolo menos accesible para el público.
Por ello, dijo, se trabaja con algunos congresistas mostrándoles cuál es la realidad de este alimento para que se tome conciencia y se elimine ahora en la discusión.
No obstante, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo se depuró la lista de los alimentos que quedarían gravados en la reforma y que todos los productos lácteos serán excluidos, pero será para el segundo debate en el Congreso de la República, lo cual genera inquietud por la rapidez con que se pretende que se apruebe la reforma.
Plásticos de un solo uso
El otro aspecto de la tributaria que los afecta de manera directa es el impuesto a los plásticos de un solo uso ya que diferentes productos como la leche líquida, los quesos y el yogur, entre otros, usan este tipo de empaques.
Según González, “estamos cobijados por una reglamentación que permite el uso de los plásticos para alimentos en virtud de la sanidad, de la calidad y para garantizarle al consumidor que no va a tener ninguna afectación en su salud”.
Por eso, dijo, esa nueva reglamentación que se está planteando no sería consistente con lo que está planteado en las que ya existen.
Por su parte, Vásquez señaló que productos como la leche deben ir empacados en este material, así como los quesos e incluso los yogures.
De colocarse dicho tributo, los cálculos que se hacen es que ello implicaría un incremento en el precio del producto final de entre 5 y 7 % por la participación que tiene el empaque en el producto.
Fuente: CONtexto Ganadero