Consolidar un sistema de lechería exitoso para trópico bajo o alto no es una tarea que lograr todos los productores del país, debido a que implica mucho compromiso y dedicación. Conozca un caso en el Cesar, que aplica una estrategia que funciona tanto para trópico alto como para bajo.
En un video publicado por La Finca de Hoy, se expone que en la ciudad de Valledupar hay una explotación ganadera dedicada a la lechería llamada Hacienda La Estancia. Gracias a la estrategia que plantean los dueños del predio, hoy se ha tenido un incremento en la producción y la calidad de la leche que se produce.
De acuerdo a Hansel Alberto Hortúa, “esta lechería es un proyecto de trópico alto, adaptado par trópico bajo. En esta se está manejando una vacada F1 con base en vaca Holstein por toro Gyr. Aquí estamos manejando más o menos 226 a 250 animales en la etapa de ordeño, teniendo en cuenta que la finca cuenta con 146 hectáreas disponibles para la producción”.
Los propietarios del proyecto son dos empresarios ganaderos de lechería especializada de Antioquia, quienes adaptaron e implementaron el modelo de trópico alto a trópico bajo con resultados buenos en cuanto a la producción de leche y a la adaptabilidad de los animales al medio.
En la Hacienda La Estancia se manejan índices de producción cercanos a los 25 litros de leche diarios por vaca, por lo que desde que adaptaron este nuevo sistema se han presentado picos productivos de hasta 34 litros.
En palabras de Hortúa, “tenemos vacas muy jóvenes, la mayoría son animales que no superan 1.7 partos por animal, por lo que estamos trabajando sobre la tasa de reducir días abiertos e índices de concepción. Con esto somos más eficientes en la detección de los calores y en la inseminación efectiva”.
Hay que resaltar que identificar las características cambiantes al adaptar la metodología de trópico alto en bajo es importante, por lo que hay que analizar muy bien las razas que se utilizan porque de esto dependen las condiciones de manejo especiales que se le deben dar a los bovinos.
Es fundamental tener en cuenta “el tipo de sistemas de infraestructura de toda la parte de lechería especializada, el ordeño mecanizado o automatizado, la parte de nutrición o suplementación nutricional y cambia todo lo de la raza. Aquí se están manejando razas F1 de Gyr por Holstein, donde
No se está haciendo ningún otro tipo de manejo para mantener su calidad de vida y tranquilidad”, expone Hortúa.
A esto hay que sumarle otras diferencias en las distintas variedades de pasturas de cada clima, por lo que en la Hacienda La Estancia se manejan algunas dietas suplementadas y mantienen controles sobre la producción de leche.
El suplemento se brinda a razón de cuatro kilos de concentrado por cada litro de leche producida y es suministrado en la sala de ordeño.
“Este es un modelo empresarial que tiene un manejo muy controlado de la producción. Además, hay análisis llevados a cabo por diferentes profesionales de la empresa que evalúan y manejan toda la parte sistemática e información de los datos de cada animal. Este es un modelo que ha mostrado resultados desde hace 2 años en los que se implementó con tasas de producción muy buena de leche”, describe Hortúa.
Finalmente, el éxito de este proceso de adaptación de sistemas depende en buena medida de los recursos humanos y a la metodología implementada, aunque también puede verse afectado por fenómenos climáticos.
Fuente: https://www.contextoganadero.com/