Con la implementación de BPA, el mercado de lácteos en Tame (Arauca) mejora su calidad al erradicar el uso de agua oxigenada –o peróxido de hidrógeno– en productos como leche, yogur y quesos. Esta iniciativa hace parte del Programa Nacional de Ganadería Sostenible de la Subdirección de Ciencia, Tecnología e Innovación de Fedegán-FNG.
En un acercamiento entre la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia y productores del sector lechero de Tame, se conocieron las dinámicas comerciales y las alternativas de visibilización en mercados nacionales e internacionales que pueden favorecer la economía de familias que por años han vivido de este producto.
En dicho encuentro, representantes tanto del Comité de Ganaderos de Tame como de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), la UNAL y los productores realizaron un recorrido por las instalaciones de la Asociación de Productores y Comercializadores de Leche del Piedemonte Araucano (Aprocolpa) y se realizó una primera fase de diagnóstico para conocer las fortalezas visibles en la producción de leche, yogur y queso.
Con el apoyo del Fondo Nacional del Ganado, administrado por Fedegán, productos que solían conservarse utilizando peróxido de hidrógeno mejoraron su calidad e inocuidad gracias a la intensificación de buenas prácticas ganaderas, las cuales consistieron en establecer otras dinámicas de recolección y preservación de los lácteos.
Fernando Pérez, secretario técnico ganadero de Arauca-Casanare, sostuvo que se ha hecho una labor importante en la regional para impulsar la elaboración de productos lácteos con Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), totalmente inocuos para los consumidores y de la más alta calidad.
“Todo este trabajo hace parte del Programa Nacional de Ganadería Sostenible de la Subdirección de Ciencia, Tecnología e Innovación de Fedegán-FNG”, añadió el secretario técnico del Tecnig@n Arauca-Casanare.
Más de 30 productores de Tame están haciendo la diferencia en el mercado lácteo de la región ofreciendo productos con un valor agregado que buscan competir con grandes marcas, que generalmente revenden lo que producen pequeñas asociaciones ganaderas del país. Los asociados de Aprocolpa comercializan productos 0 % peróxido de hidrógeno.
“La erradicación de peróxido de hidrógeno y de otros aditivos en los lácteos ha incrementado la confianza de los clientes, lo que se ha visto reflejado en mayores ventas. En este propósito ha sido fundamental la capacitación de todos los productores ganaderos de la región para llegar a posicionarse en mercados internacionales”, menciona Saida Niño, gerente de Aprocolpa y ganadera de la región.
Experiencia para replicar en otras áreas lecheras
El trabajo realizado hasta el momento en Tame motivó al área de Extensión de la UNAL Sede Orinoquia para crear un proyecto que logre capacitar a los ganaderos araucanos que no implementan estas buenas prácticas en sus hatos y fincas.
Según Giovanni de Sanctis, experto en propiedad intelectual de la Oficina Italiana de Patentes y Marcas, quien participó en la fase de diagnóstico de la producción lechera en Tame, “impulsar esta medida en el territorio araucano crea seguridad en el consumidor y genera expectativa en las potencias mundiales”.
El profesor Óscar Eduardo Suárez, director de la UNAL Sede Orinoquia, señala que “ya se adelantaron las conversaciones con los representantes del Comité Ganadero de Tame para empezar la capacitación de los productores de la región, iniciando con la identificación de alternativas de comercialización, planeación, convenios específicos, y evaluación y seguimiento de la producción constantes”.
En su opinión, la capacitación también se enfocará en el fortalecimiento de productos como el cacao, el plátano y la carne.
¿Qué es el peróxido de oxígeno?
El peróxido de hidrógeno es un compuesto químico incoloro y de sabor amargo que, agregado a la leche cruda, altera su estado físico y químico prolongando su descomposición. Además, si es consumido por las personas, puede producir irritación en los ojos y las vías respiratorias, inflamación intestinal, gastritis hemorrágica e incluso cáncer.
Aunque en Colombia no está permitido el uso de dicho compuesto en la industria lechera, la medida no se está cumpliendo a cabalidad y varios productores lo siguen utilizando.
El Decreto 616 de 2006 –del entonces Ministerio de la Protección Social– controla y reglamenta los requisitos que debe cumplir la leche para el consumo humano en el país.
El artículo 3 define la leche alterada como “aquella que ha sufrido deterioro en sus características microbiológicas, fisicoquímicas y organolépticas, o en su valor nutritivo, por causa de agentes fisicoquímicos o biológicos, naturales o artificiales”. Tales condiciones, además de generar posibles penalizaciones para las empresas que comercian estos productos, provocan una baja notable en la demanda de lácteos.
Fuente: CONtexto Ganadero