En su columna semanal, el analista advirtió que deben contemplarse «dos realidades de mercado para el corto plazo». De un lado, la tendencia a la baja del pago de la leche al productor, que comenzó en abril y que podría continuar en los próximos 3 a 4 meses.
«Efectivamente, así como el precio del litro de leche tuvo una tendencia alcista desde fines de 2021 era de esperarse que también llegaran las épocas de equilibrio o disminución», precisó Cubillos.
Mientras que en marzo alcanzó en un máximo histórico de $2.352 por litro, en abril se rompió la tendencia que venía desde mediados del año pasado y bajó $12, ubicándose en $2340. Según Cubillos, es probable ver otra reducción cuando se publiquen las cifras de mayo.
En entrevista con CONtexto ganadero, explicó que esta caída o equilibrio en el pago al productor se debe a la culminación del fenómeno de La Niña, que a lo largo de 3 años en los que duró, pero especialmente en los últimos meses, elevó el nivel de lluvias que ocasionó sobresaturación de humedad en los suelos y afectó el crecimiento de los pastos.
Pero como La Niña se terminó a finales de marzo, en los meses de abril y mayo, cuando debían presentarse mayor cantidad de precipitaciones, sucedió todo lo contrario: el nivel de pluviometría fue menor a los promedios históricos, lo que permitió que los forrajes prosperaran y hubiera mejor oferta de leche.
«Varias personas de la industria me han dicho que estamos es un escenario bueno para producción de pastos, y por lo tanto, de leche. (…) Como veníamos muy estimulados con el precio, los ganaderos elevaron su producción. Pero ante la mejora productiva, los precios han bajado en algunas regiones, aunque no en todas, como en los Llanos orientales, Caquetá o la Costa, donde el verano está muy fuerte», apuntó.
A juicio del analista, a medida que el pago al productor cae, también es importante que los insumos y las materias primas también muestren una reducción en su costo. Primero, la tasa de cambio ha venido cayendo desde hace un mes, así como también ha caído el precio internacional del maíz, por lo cual se esperaría una reducción en el costo del concentrado.
«Entre octubre de 2022 y abril de 2023 el precio internacional del maíz en promedió disminuyó 19%, pero en ese mismo intervalo el precio de los concentrados subió 22% entre octubre y enero, y bajó 8% entre enero y abril, lo que en términos prácticos significa que no ha bajado», manifestó en su columna.
En efecto, como lo han advertido los ganaderos, el precio de los concentrados todavía sigue alto, en tanto que el de otros insumos, como los fertilizantes, sí ha bajado. Al respecto, el jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG opinó que si bien se ha registrado una disminución de estos productos, deberían disminuir aún más.
No obstante, como indicó más arriba, esta caída solo se presentará en los próximos 3 o 4 meses, cuando se presente el fenómeno de El Niño, que se estima será entre agosto y septiembre. Esto hará que los precios vuelvan a subir como consecuencia de la caída en la oferta, pero sin duda no será un buen momento para los ganaderos.
«Se pueden tener unos 3 o 4 meses más en donde el precio baje mientras entre El Niño, pero se va a afectar la calidad del pasto y entonces se baja la producción de leche, ahí puede volver a subir su precio. De la duración de este fenómeno dependerá qué tanto se contraiga la producción, lo que dicen es que será un ‘súper fenómeno de El Niño’, por eso hay que estar preparado», remató.