De acuerdo con la Unidad de Seguimiento de Precios de la Leche (USP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entre enero y febrero de este año se acopiaron cerca de 476 millones de litros, una caída de 8,84 % frente a los poco más de 522 millones de litros del mismo periodo de 2022.
Esto también es un 11,53 % inferior a los casi 538 millones de litros del primer bimestre de 2021, o 10,46 menor a los 531,5 millones de los mismos 2 meses de 2020, justo antes de que se anunciara la pandemia del coronavirus.
Según Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, es «evidente» la contracción en la producción de leche no solo en este periodo sino desde hace más de un año, lo que ha contribuido al alza del pago que debe hacer la industria al productor primario.
«El mayor indicador de que no hay leche es que el pago al productor sigue subiendo. Ahora está por encima de los $2300 (hace un año estaba en $1758 por litro). A medida que el precio de la leche sube, el transformador también sube al precio de la leche, el queso y la mantequilla», anotó.
El experto señaló que el costo de los insumos está muy por arriba del nivel de años como 2019 y 2020, aunque se ha estabilizado en los últimos meses. Esto sumado al fuerte invierno y a que unidades productivas en leche se volcaron hacia la carne han hecho que el líquido sea escaso y que el precio esté arriba en consecuencia.
Carlos Arturo Gómez, productor de leche ubicado en Nemocón (Cundinamarca), confirmó que los precios de los fertilizantes se han estabilizado, mientras que el costo del concentrado no ha dejado de subir. También indicó que el invierno ha afectado en gran medida la producción de leche.
«El precio de los fertilizantes fue el que más subió, pero el concentrado es el que sigue subiendo todos los meses. El bulto está casi a $100 000, a $2500 el kg. Empezó en $65 000 y de ahí ha ido subiendo y subiendo. En un año ha subido casi $40 000», precisó.
Las cifras de acopio y el precio de la leche
En 2022 el acopio estuvo en un nivel similar al de 2020, pero fue 1,4 % inferior al de 2018, que registró el mayor número de litros acopiados formalmente en la historia. Esto a pesar de que debería mejorar cada año teniendo en cuenta que la producción debe ir al alza.
En cuanto al precio, el año pasado fue un 47,2 % más alto que en 2021, mientras que en lo corrido de 2023 ya está un 17,8 % superior al de 2022, un claro ejemplo de cómo ha impactado la inflación.
Según el Observatorio de Precios y Costos Agrarios de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano de la Universidad de Córdoba (OPCA), en febrero los indicadores del comercio formal de leche cruda en los departamentos de Córdoba-Sucre retrocedieron en su comportamiento.
En ambos, el acopio disminuyó por segundo mes seguido y la tasa acumulada de 12 meses ha caído en los dos últimos meses. También cayó en el Caribe colombiano, pasando de 17,1 millones de litros a 15,4 millones y ha caído de manera continua desde noviembre de 2022.
En cuanto al precio, el OPCA ha advertido la inflación soportada por el productor en febrero aumentó 8 % respecto a enero según el DANE. Esto ha hecho que pierda capacidad de compra, pues aunque el precio nominal sube, en realidad es inferior a lo que recibía hace 9 años.
El futuro de la lechería
Para Cubillos, la ganadería tiene una mejor relación de ingreso-costo cuando el ganadero se dedica a la producción de novillos, porque recibe un buen pago por la comercialización de sus animales en tanto que sus costos de producción no son tan elevados como a la hora de producir leche.
«En leche ha mejorado el precio pero los costos siguen altos. Entonces muchos dicen que prefieren producir novillos y no en leche porque reciben mayores ganancias y tienen menos riesgos. Por eso se han trasladado de una actividad. Pero además hay otra condición y es el TLC con EE. UU. y estamos a 2 años y medio de tener libre comercio porque el 1 de enero de 2026 se eliminan los aranceles a ciertos productos, como la leche en polvo», anotó.
En efecto, quedan 33 meses para que la entrada en vigor plena del TLC firmado con EE. UU. cuando ya no se harán efectivos los contingentes arancelarios que se decretaron en su firma. Según el reporte de la DIAN, hasta el pasado 10 de abril habían entrado 12 858 t de leche en polvo de EE. UU. (82 %) de las 15 692 t que pueden importarse sin pagar arancel. También habían entrado otras 1349 t (17 %) de las 8000 disponibles en el cupo de la Unión Europea.
«Muchos productores ineficientes en leche terminan siendo golpeados por las importaciones y deciden producir aguacates o papa o novillos gordos. Ahí viene un reacomodamiento de las unidades productivas, sin que ello vaya a significar que la producción caiga. El nivel de producción lo van a terminar acogiendo los más eficientes, si antes producía 1000 litros, ahora como le dejaron espacio los ineficientes que le competían de alguna manera, producirá esos 1000 litros más el resto que los que se pasaron a otro tipo de producción», precisó.
Desde hace más 15 años lo advirtió la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) durante las negociaciones del TLC, cuando indicó que las unidades productivas de leche bajarían por cuenta de este acuerdo. En consecuencia**, habrá un reacomodo de estas unidades que se volcarán a otros negocios (novillos u otros cultivos)**, donde serán más rentables, en tanto que otras se quedarán en el negocio de leche.