Julio Butus es ingeniero agrónomo con más de 50 años en la actividad lechera como profesional a campo, sumado a esto su trayectoria de más de 25 años de docencia. En una entrevista reciente se declaró optimista con respecto al año 2025 debido a la demanda de leche en el mundo.
Butus sostuvo: “Afortunadamente mi pronóstico de que si el clima acompañaba este iba a ser un gran año para la lechería se cumplió, ya que si hacemos un balance de las últimas cuatro décadas, la leche este año logró el precio histórico más alto: llegó a 40 centavos de dólar, en algunos casos lo supero. Hasta los tambos chicos, que son los que menos cobran por volumen y calidad de leche, lograron precios similares al mencionado”.
Agregó a esto que “influyó, por un lado, el precio internacional de la leche en polvo, que estuvo en un buen nivel. Por otro lado, el año pasado mucha gente se desfinanció ya que tenía que mantener las vacas sacando plata de otro lado si quería mantener la producción, teniendo que endeudarse”.
“Muchos decidieron vender animales para pagar esas deudas: el año pasado el tema de la relación insumo-producto, especialmente el principal insumo que en este caso es el alimento, estuvo en una relación completamente desfavorable. Se trató de una situación antagónica a la de ahora, ya que el año pasado necesitabas para comprar un kilo de maíz en diciembre 180 pesos, puesto en el tambo, y el productor cobraba 150 pesos el litro de leche. Hoy el productor paga el kilo de maíz a 180 pesos y la leche la vende a 400 pesos: la leche aumentó más del 100% y el maíz sigue al mismo valor”, afirmó el especialista.
Consultado sobre los niveles de productividad actuales, Butus precisó: “Hoy esos niveles están similares al año pasado: hubo una primera etapa donde el productor tenía que poner dinero de otro lado a la actividad, o aflojar en la cantidad de concentrado de granos que se les daba a los animales, más aún considerando que venían de un año de sequía con reservas insuficientes y de mala calidad. De esta forma los animales perdieron estado corporal, se atrasaron los servicios y pariciones, con una producción de leche 10% menor a la del año anterior”.
El profesional explicó que a partir de la mitad del año se fue nivelando, “y hoy son casi iguales a los del 2023. También suma que afortunadamente no se cumplió el pronóstico de Niña que había, revirtiéndose a un año normal; con maíces en muy buen estado”.
Julio Butus brindó su postura sobre cómo cree que se desarrollará la lechería durante el 2025: “A mi parecer, el año entrante será similar a éste, así lo visualizo en función de que hay una importante demanda de leche en el mundo, los precios no creo que se caigan”.
“Va a haber una situación de reservas forrajeras mejor que la de este año, ya que los maíces implantados van a dar muy buen volumen y calidad, antagónico a lo que tuvimos este año. La relación con el precio de los granos va a seguir, yo no creo que esto cambie rápidamente: visualizo que los precios seguirán bastante bajos durante 5 o 6 meses”, finalizó.
Fuente: Campo en Acción