Así lo informa un estudio llevado a cabo a hombres y mujeres mayores de 18 años. Sin embargo, la mayoría ingiere entre 1 y 2 porciones, es decir, por debajo de lo recomendado.
La leche es fuente de nutrientes esenciales. Aporta proteínas de buena calidad, vitaminas y minerales. Un vaso (200 ml) tiene aproximadamente un 20% de la dosis diaria del calcio recomendado, mineral fundamental para varias funciones del cuerpo.
Según una encuesta llevada a cabo por ÓMNIBUS KANTAR a 1000 mediante entrevistas online a hombres y mujeres mayores de 18 años en 2020, el 97% de los argentinos dice consumir lácteos todos los días, pero la mayoría ingiere entre 1 y 2 porciones. Eso quiere decir que lo hacen por debajo de lo que recomiendan las Guías Alimentarias de nuestro país, que sugieren ingerir 3 porciones por día como parte de una alimentación saludable.
Sólo un 14% de los argentinos declara consumir las 3 porciones o más por día recomendadas, resaltando que un vaso de leche fresca equivale a una porción. O sea que con tres vasos por día se cubriría el ideal que se debe consumir.
De todos los lácteos, la leche fluida es sin dudas la más accesible, fundamentalmente por precio, pero también por cantidad de formatos y variedades, y por la posibilidad de consumirla sola o como parte de una receta incorporada a cualquiera de las cuatro comidas.
Sin embargo, el consumo de leche y sus derivados es fundamental durante la infancia y adolescencia, porque el calcio es asimilado hasta los 23 años de edad es el que nuestro cuerpo utiliza para mantener el depósito de este mineral para toda la vida.
“El consumo de leche es fundamental en todas las etapas de la vida (niños, adolescentes, adultos, mujeres en edad fértil, embarazo, lactancia, adulto mayor), ya que cuenta con nutrientes fundamentales como parte de una alimentación saludable”, comenta la licenciada en Nutrición, Silvina Tasat (MN 1495).
Según las recomendaciones de las Guías Alimentarias de la población Argentina a partir de los 2 años se debe consumir diariamente 3 porciones de lácteos al día. ¿Cómo se cubren? “La leche es uno de los lácteos más versátiles a la hora de cubrir las porciones recomendadas ya que nos permite consumirla sola, con infusiones, en licuados, en preparaciones dulces o saladas. Además de ser un alimento rico en nutrientes como calcio, proteínas, vitaminas y minerales”, indicó Tasat.
Y subrayó: “La leche es una matriz alimentaria que permite el agregado y fortificación de distintos nutrientes como calcio, omega3, hierro, proteínas, entre otros. Sin olvidarnos que existen versiones sin lactosa o reducidas en lactosa para quienes presentan intolerancia a la misma”.
El consumo de leche en la Argentina viene cayendo sistemáticamente en los últimos 10 años. Entre 2008 y 2019 el consumo de leche bajó 13%, según un informe elaborado por Economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Sobre el consumo interno, el informe de la Bolsa de Rosario proyectó que el promedio para todo el país, entre 2008 y 2019, alcanzó los 200 litros de leche por año aproximadamente.
Sin embargo, en plena cuarentena aparecieron algunos datos alentadores. Según el balance lácteo realizado por el OCLA a abril de 2020, el consumo de la población experimentó un alza del 1,8% respecto a igual mes del año anterior, con un consumo per cápita de 56,9 litros de leche equivalente para el primer cuatrimestre del presente año. Esta tendencia arroja una estimación para el año de 184 litros, casi un 1% por arriba del registrado en el año 2019.
Según la FAO (Food and Agriculture Organization), en la próxima década, la producción de leche mundial crecerá un 1,7% anual mientras el consumo lo hará en un 1%.
Durante la próxima década (2019-2028), se proyecta que la producción mundial de leche aumentará en un 1,7% por año, según la última perspectiva de la OCDE-FAO, que recoge en un informe AHDB. Para 2028, se pronostica que la producción mundial de leche alcanzará los 981 millones de toneladas.
Se prevé que el consumo mundial de productos lácteos frescos aumentará en un 1% anual durante la próxima década. Esto está ligeramente por delante de la tasa actual, y es impulsado por una población en expansión y el aumento de los ingresos en los países en desarrollo.
Fuente: https://www.infobae.com/salud