«Las ganaderías vamos a tener que hacer mucho más para cobrar lo mismo, por lo que pérdida de ingresos para las explotaciones lecheras. Cumplir con los nuevos requisitos ambientales los va a obligar en muchos casos a hacer inversiones y a contratar un técnico para la elaboración de los planes de abonado y para adaptarnos a los eco-regímenes, imprescindibles para poder mantener un montante económico de fondos semejante a lo que percibíamos hasta ahora, vamos a tener que hacer cambios en los sistemas de manejo y en las rutinas de trabajo de las explotaciones», aseguran desde Agromuralla.
Además, la asociación de ganaderos alerta de que, además de una pérdida de ingresos para las explotaciones lecheras, existe una «enorme complejidad» de las nuevas ayudas propuestas. «El nuevo esquema de la PAC introduce una enorme carga burocrática a las explotaciones a la hora de la solicitud y justificación de estas nuevas ayudas», señalan sus responsables.
MUCHAS INCÓGNITAS E INCERTIDUMBRES POR RESOLVER
De igual forma, señalan que faltan tres semanas para que se abra el plazo de solicitud de la convocatoria de la PAC de este año, el próximo 1 de marzo, y recuerdan que no ha sido aún aprobada la normativa autonómica que tiene que regular la aplicación de la Política Agrícola Común en Galicia para el nuevo período 2023-2027, por lo que Agromuralla acusa a la Xunta de «ir tarde y a remolque», generando «dudas, confusión e incertidumbre en el sector».
«A día de hoy la mayoría de explotaciones no sabemos aún la norma que regirá los eco-regímenes y las ayudas agroambientales a las que acogernos, cuando está a punto de arrancar la temporada agrícola y tenemos que planificar los cultivos que vamos a hacer, las rotaciones, las campañas de ensilado, las compras de insumos como semillas o fertilizantes, etc.», advierten desde la asociación de ganaderos.