Después de la primavera más seca de los últimos años, la sequía es un problema que arrastra el campo de Cantabria desde hace varios meses. Desde el sindicato agrario UGAM-COAG, su secretario general, Gaspar Anabitarte, asegura que, con la la ola de calor de los últimos días, la situación se ha complicado en exceso. “No hay nada que segar en los pastos”, indica, es decir, no hay forraje para dar de comer a los animales. “La cosa se ha complicado muchísimo, el campo no tiene absolutamente nada para que coma el ganado, veremos el maíz si resiste estos calores pero los pastos están totalmente acabados”, asegura Anabitarte.
La solución cuando no pueden producir ese alimento en sus explotaciones es comprarlo pero, dada la situación actual de alza de los precios, señala Anabitarte, es insostenible. Con esta situación, los ganaderos de vacas de carne están comprando ese alimento a precios desorbitados o gastando el que tienen reservado para el invierno. Los de leche, por su parte, están viendo una importante caída en la producción a consecuencia de este calor: “El problema que tienen las vacas de leche es que disminuye mucho su producción con estos calores, de cinco a seis litros diarios, porque la energía la utilizan más en respirar que en producir”.
En este contexto, asegura Anabitarte, va a ser necesario un apoyo económico por parte del Gobierno. En este sentido, cree que “habrá que ver como se administra todo esto porque seguramente es un problema nacional, tenemos que empezar a pensar en toda la estructura que tenemos de producción de forraje”. Esto, concluye, “le toca sobre todo al Ministerio de Agricultura, que es quien debe dirigir todas estas operaciones”.