Factores internos y externos del mercado están llevando a que la producción y el acopio formal de leche en Colombia se estén disminuyendo con el consecuente efecto en la oferta.
De acuerdo con un informe del equipo de investigaciones económicas de Bancolombia, el IPC de la leche en febrero de este año superó el 20 %, impulsado por los crecimientos del precio al productor.
La tendencia reciente en el precio de la leche al productor (con bonificación) explica en buena medida una inflación anual de la leche del 22 % en febrero del presente año, pues creció 38 % en enero de 2022 comparado con enero 2021,. Un incremento en el costo de la materia prima de esa magnitud es difícil de contenerlo para evitar que llegue al consumidor.
Los factores que están incrementando el costo de los insumos agropecuarios podrían seguir generando dificultades en el sector. La lechería especializada es un sistema que depende de insumos importados como el alimento balanceado y los fertilizantes, que vienen con considerables tasas de crecimiento de sus precios nacionales, en un mercado que se mantiene con alto nerviosismo por el conflicto Rusia-Ucrania. (Lea: Demanda de productos lácteos crece más rápido que la oferta)
Además, señala el informe, los altos precios de la carne de res podrían seguir incentivando la venta del inventario ganadero especializado en leche, y en la medida en que las importaciones repunten para compensar la caída del acopio formal, la lechería especializada podría seguir afrontando dificultades que lleven a acentuar caídas en la producción.
Por el contrario, la oferta informal de leche podría crecer, en la medida en que ganaderos dedicados al doble propósito que comercializan la leche en ese mercado decidan retener vientres apostándole a unos precios de la carne sostenidos al alza en el mediano plazo.
Sostiene el informe que 2021 se caracterizó por un aumento en costos que superó el ajuste en precios. El año pasado el precio local del bulto de concentrado para lechería se incrementó en un 22 %, mientras que fertilizantes como la urea, el DAP y el KCL aumentaron alrededor de un 40 %. Mientras tanto, el precio promedio pagado por litro de leche cruda por parte de la industria formal, el cual es establecido mediante fórmula del Ministerio de Agricultura, aumentó en promedio un 7.6% y 6.8 % con y sin bonificaciones voluntarias, respectivamente.
El conflicto Rusia-Ucrania le suma presión al precio de los insumos. Estos países son actores relevantes en el comercio global de fertilizantes y cereales, y el cierre de estos mercados viene impactando los precios de dichas materias primas, las cuales son clave en la lechería especializada.
Así las cosas, aun cuando en octubre se hizo una actualización del precio base de pago de la leche cruda (+7 %), ese ajuste seguramente se quedó corto para el ganadero dada esta situación inesperada. Para marzo de este año el precio fue recalculado al alza en un 8.8 %, pero la incertidumbre se mantiene mientras continúe el conflicto.
Las bonificaciones voluntarias en el acopio formal de leche vienen creciendo de manera importante. Este aumento en las bonificaciones voluntarias puede estar dando señales de menor oferta de leche en las zonas de producción especializada (Cundinamarca, Boyacá y Antioquia, principalmente), posiblemente por menor uso de fertilizantes y concentrados (y por ende menor productividad), mayor venta de animales y el desincentivo de algunos ganaderos a mantenerse en la actividad.
De igual manera, se advierte en el documento, que en el agregado las exportaciones lácteas no superan el 3 % de la producción nacional. Sin embargo, las cifras en 2021 tocaron su nivel más alto en los últimos cinco años, con un crecimiento en toneladas del 80 % respecto a 2020. Del total de exportaciones, Rusia fue el tercer destino en importancia (16 %), lo que plantea el reto de explorar otros mercados para las empresas que puntualmente han tenido foco en ese mercado.
El menor acopio formal y el repunte en la industria de alimentos le dio, al final del año, un impulso a las importaciones de lácteos. Según el DANE, la industria láctea durante 2021 creció sus ventas, en términos reales, casi un 1 %. Mientras tanto las industrias de panadería y confitería, sectores que suelen importar leche en polvo y lactosueros, crecieron un 4 % y 16 %, respectivamente.
Aunque en el agregado, durante 2021 las importaciones de leche en polvo, quesos, mantequillas y lactosueros cayeron casi un 18 % por menores compras en enero, la tendencia en el último trimestre fue al alza por el menor acopio formal y las mayores necesidades de la industria.
En 2021 la producción total de leche se movió en una dirección opuesta al acopio formal. Fedegán reportó para 2021 un crecimiento del 5,8 % de la producción total de leche en Colombia, lo que contrasta con un decrecimiento del 7 % en el acopio formal. Esto significa una mayor participación del mercado informal, posiblemente a partir de una mayor relevancia del sistema ganadero doble propósito que es protagonista en todo el territorio colombiano. En contraste, la industria formal se concentra en las zonas de lechería especializada, en donde se observaron dificultades en cuanto a mayores costos y problemas logísticos, incluidos los bloqueos de mayo.
Frente a este panorama, el gran interrogante es cómo se va a afectar la demanda en el mercado, en un momento en el que el ingreso disponible de los hogares, especialmente los de menores ingresos, se está viendo impactado.
Fuente: CONtextoganadero