Los precios del blanco fluido, transformado en polvo exportable, son ahora los más altos para los últimos dos años a nivel global. Y se suman novedades en el vínculo con el gran cliente: Brasil
Para una actividad castigada en la Argentina como la lechería, muchas de las novedades recientes pueden considerarse buenas noticias. Por ejemplo, la suba en el precio internacional de la leche en polvo, nuestro principal producto de exportación, que alcanzó el mayor valor en dos años en la plataforma Global Dairy Trade (GDT), líder a nivel mundial para productos lácteos básicos. Esta herramienta opera a escala global con compradores/vendedores y partes interesadas repartidas en más de 60 países, comercializando entre 2 y 3 mil millones de dólares anuales.
En la primera subasta de octubre, la leche en polvo trepó 3%, para ubicarse en USD 3.559. Equivale a una suba del 13% respecto del mínimo de julio pasado y vuelve a llevar los precios a niveles que no se alcanzaban desde octubre de 2022. En cuanto a 2023, la mejora es del 21%. Sin las malditas retenciones en medio, debería ser un estimulo para los exportadores argentinos y derramar algún beneficio sobre los productores locales.
Los contratos de leche en polvo a futuro cerraron con subas en todas las posiciones, salvo para noviembre, que descendió un 3%. Los negocios de diciembre y enero, que involucran el mayor volumen comercializado (más del 70%), se posicionaron en USD 3.548 por tonelada con un alza del 2,5% y USD 3.552 con un aumento del 3,9%, respectivamente.
Por lo demás, el promedio ponderado para todos los lácteos en la plataforma GDT trepó a USD 3.851 por tonelada, sellando un aumento del 1,2% respecto del mes previo. Es cierto, no todos se llevaron los mismos beneficios; se contabilizaron bajas para la leche en polvo descremada, la mozzarella y la manteca.
Otras buenas noticias se sumaron al panorama exportador de nuestros lácteos. A pesar de los aumentos de precios que se vienen registrando en la subasta GDT, algunos productos importados por Brasil, nuestro principal cliente, como la leche entera en polvo y la mozzarella, siguen mostrándose más competitivos que aquellos originados en este país. Es una de las principales razones que influyen en las compras externas de Brasil a pesar de la permanente protesta de sus productores, que reclaman medidas contra los lácteos extranjeros.
Las importaciones de leche en polvo entera del socio del Mercosur sumaron 10.622 toneladas en septiembre, levemente por debajo de las 10.644 toneladas que Brasil adquirió en los mercados externos en agosto pasado. Por otro lado, el noveno mes del año marcó el mayor volumen mensual de importaciones de quesos en toda la serie histórica, según reportó Milkpoint. Quizás por eso el total de lácteos ingresados a Brasil desde proveedores externos, expresado en leche equivalente, creció un 22% en setiembre pasado comparado con el mismo mes de 2023.
Hay otras novedades. Se están generando cambios en la relación intrabloque respecto de los derivados de la leche. Los aumentos del precio internacional pueden llevar a que los principales países proveedores de Brasil, es decir, Argentina y Uruguay, salgan a buscar otros destinos, por ejemplo en Medio Oriente y África, restringiendo el volumen que envían a su socio en el Mercosur.
De hecho se cita el aumento de las exportaciones argentinas y uruguayas fuera del Mercosur, un fenómeno que ha cobrado mayor importancia en los últimos meses. Para el Observatorio de la Cadena Láctea esto plantea dudas sobre la futura disponibilidad de lácteos originados dentro de las fronteras del bloque para el mercado brasileño, lo que podría convertirse en un factor limitante para las importaciones del vecino país.
A pesar de esto, se estima que las importaciones brasileñas deberían mantenerse, en lo que resta de 2024, en niveles similares a los observados recientemente, con la atención puesta en los movimientos de Argentina y Uruguay. En Brasil históricamente ambos proveedores han facturado por encima del precio internacional amparados en el arancel externo común, que impone una sobretasa de casi el 30% a los productos lácteos generados fuera del bloque.
Finalmente, una noticia de impacto global. Las importaciones de lácteos moderaron su caída en China, tras 14 meses de continuo retroceso. En el acumulado hasta agosto las compras del gigante asiático cedieron 11% en volumen y 16% en dólares, pero habría algunas señales alentadoras. China es el principal importador de leche en el mundo y alguna vez entusiasmó a todos con la posibilidad de aumentar aún más sus compras. La pandemia, la crisis económica y el retroceso demográfico postergaron la idea, tanto que la noticia antes referida resulta positiva a pesar de todo.
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