La regularización de la oferta de LPE instantánea y el ajuste de su precio enmascaró la suba de la LPE regular a pesar del complicado contexto del mercado.
Viendo lo poco que cayeron el resto de los productos, lo que explica en mayor medida la baja en el índice general del -2,9% es la caída del -4,9% en la LPE.
Pero lo ocurrido con la LPE hay que analizarlo abriendo lo ocurrido con los volúmenes y precios de las distintas presentaciones del genérico.
En anteriores análisis hacíamos referencia al problema que se generó a partir del menor volumen ofrecido de LPE instantánea debido a problemas en una planta donde Fonterra la elabora. Desde entonces se generó un desbalance entre el volumen que Fonterra ofrecía de LPE regular y LPE instantánea que derivó en un raid alcista de ésta última que alcanzó en algunos contratos los 7.000 US$/Tn. Mientras tanto crecía el volumen ofrecido de LPE regular, que actuaba como un driver bajista en si mismo a lo que se sumó el Covid en China. La suba espectacular de la instantánea no impactaba mucho en el índice LPE porque al ser muy poco el volumen participaba poco en el promedio ponderado.
Era obvio que cuando Fonterra volviera a ofrecer mayores volúmenes de LPE instantánea el precio iba a volver a sus niveles normales generando una fuerte caída en el índice. Esto ocurrió en la subasta 308. Pero a diferencia de lo ocurrido en la suba, fuerte suba de precio de un volumen muy chico (poca incidencia en la ponderación), en la subasta 308 hubo una fuerte caída en el precio de un volumen importante de LPE instantánea (mayor incidencia en la ponderación).
Finalmente la buena noticia es que éste comportamiento de la LPE instantánea enmascaró la suba de la LPE regular, que para los contratos 1 y 2 superó el 4%, una buena noticia.
La conclusión es que la baja de esta subasta se debe en buena medida al aumento en la oferta de LPE instantánea que no fue otra cosa que retornar a volúmenes más normales luego de un problema operativo que limitó su oferta. Por lo demás los precios estarían alcanzando el piso en un nivel bastante alto teniendo en cuenta las condiciones en que se desenvuelve el comercio global, con Covid en China, la guerra de Ucrania y la fortaleza del dólar.
Fuente: Economía Lactea