La presentación del disertante Francisco Rostán en el Foro INALE 2021 se centró en la competitividad del sector y su vinculación con el precio recibido por el productor y los márgenes industriales.
Una variable que puede sintetizar el resultado de la competitividad industrial es la diferencia entre el precio recibido por el productor en Uruguay y Nueva Zelanda. Los períodos donde la industria le pagó un precio relativo más alto al productor se relacionan con valores del tipo de cambio real regional alto, como la posibilidad de exportar a Venezuela, y algunos años donde Brasil tuvo faltante de leche (correspondiente al periodo 2011-2015). Por el contrario, los períodos donde el productor recibió precios relativos más bajos respecto a los productores de Nueva Zelanda, se relacionan con valores del tipo de cambio real regionales bajos, la ausencia del mercado de Venezuela y otros factores atribuibles a las industrias neozelandesas (aprovechamiento de acuerdos comerciales, diferentes líneas de productos, ventas de activos, etc.). En el período 2016-2021, Uruguay es caro para producir respecto a los países de la región.
Sin embargo, en este último período el tipo de cambio real extra regional muestra que fuera de la región seguimos siendo competitivos.
Desde el punto de vista del desempeño de las exportaciones, se observaron resultados diferentes de acuerdo al tipo de producto. En la leche en polvo se disminuyó las ventas a Venezuela, pero se pudo re direccionar las ventas a países extra regionales aun pagando aranceles e incrementando el volumen de exportaciones. En la exportación de quesos hubo una pérdida de comercio regional, la cual no pudo compensarse con ventas fuera de la región, manifestándose en una fuerte caída del volumen exportado.
Uno de los motivos de dicho desempeño es que los aranceles que se pagan por la leche en polvo son sensiblemente más bajos que para la colocación de quesos, siendo estos una barrera a las exportaciones extra regionales de este último producto, con la única excepción del mercado de Rusia, que actualmente no está importando lácteos de Europa.
¿Qué consecuencias han tenido estos cambios en las variaciones de la producción de leche de los productores? En la variación de remisión, el litoral tuvo una fuerte caída. Las plantas queseras de la zona sufrieron los efectos de las variaciones de sus precios de exportación. En algunos casos, para mitigar el impacto, pagaron precios más bajo a los productores y, en otros, no fue suficiente y terminaron cerrando. La remisión de Florida también cayó, ya que corresponde al departamento de mayor volumen de producción y se manifestó el impacto de la crisis del sector. Por otro lado, Lavalleja y Durazno crecen por impulsos privados de empresas empresas multinacionales.
La caída de la remisión a las plantas industriales tiene efectos directos sobre los costos industriales, ya que se dividen los costos fijos sobre menores niveles de remisión. Los indicadores de eficiencia industrial que estima el INALE muestran en algunos casos dichas ineficiencias.
Para la construcción del indicador de eficiencia o capacidad efectiva, se tomaron 10 industrias, de 49, al azar. Algunas de las conclusiones fueron:
El porcentaje de variación entre la máxima de producción con la media, lleva a variaciones en costos fijos medios y caída de la productividad.
Niveles de automatización y escala llevan a diferencias de productividad y costos en las distintas industrias.
El INALE ha estimado costos industriales de las principales líneas de producción y los márgenes directos de fabricación.
Los márgenes industriales de la leche en polvo entera en el periodo 2011-2020, muestran que a fin de este periodo nos encontramos levemente por encima de la media histórica. Con respecto a los márgenes industriales obtenidos por la venta de quesos en el mercado interno, se muestra como han caído en el periodo (2015-2021), y que la pandemia ha afectado negativamente los mismos, obteniendo desde hace varios meses márgenes negativos.
Los márgenes directos correspondientes a la exportación de quesos han permanecido negativos en el periodo 2015-2021, la industria no llega a cubrir los costos de fabricación, por lo que se necesita recomponer los márgenes de exportación de las queserías. En las entrevistas que se realizaron con industrias todas validaron la situación representada.
Para mitigar dicha situación, muchas empresas incrementaron las ventas de quesos al mercado interno. Lo cual también afecto los márgenes de las ventas de quesos a dicho mercado.
El problema de competitividad es asimétrico. Impacta mucho más fuerte en la colocación de quesos que se comporta como si fuese un bien “transable regional”, porque en la región no pagan aranceles pero fuera de la región sí.
La necesidad de lograr acuerdos comerciales extra regionales es imprescindible para permitir que se pueda exportar quesos y recomponer los márgenes del mercado interno, y ser competitivos en situaciones donde los precios relativos con la región no sean favorables.
Los niveles más altos de márgenes promedios de la leche en polvo en relación a los quesos ha direccionado la producción hacia dicho producto, disminuyendo la de los quesos. La tasa de crecimiento de la remisión debería ser más alta que la de crecimiento de la producción de leche en polvo para que direccione la remisión a la industria quesera. Para eso, es necesario recomponer los márgenes industriales de la industria quesera de exportación.