El bienestar de los animales a lo largo de todo su ciclo de vida es parte fundamental de la producción sustentable de alimentos. Es por ello, que las principales compañías líderes a nivel nacional e internacional se están suscribiendo de manera voluntaria a estándares de certificación y auditorías que van más allá de lo indicado por la normativa vigente de cada país.
Entre ellas está Manuka, la empresa lechera más grande de Chile, que anunció que ha obtenido la prestigiosa certificación internacional Certified Humane®, garantizando el bienestar animal en la totalidad de sus 59 salas de ordeña, además de sus 4 centros de crianza de terneros.
Con esta acreditación, Manuka recibe la certificación a mayor escala por parte de una empresa del rubro lechero en el país y Latinoamérica.
Sobre este logro, Moisés Saravia, gerente general de Manuka, expresa que “en Manuka estamos involucrados con los desafíos de la industria alimentaria. Sabemos que el producir leche de manera responsable, con altos estándares operativos y de sustentabilidad, nos permitirá seguir entregando un alimento natural y altamente nutricional a las familias de nuestro país”.
Sello Certified Humane de Manuka
El Instituto Certified Humane es el representante en América Latina de Humane Farm Animal Care (HFAC), la principal organización internacional de certificación sin fines de lucro, dirigida a mejorar la vida de los animales para la producción de alimentos durante todo su ciclo vital.
En este sentido, el sello Certified Humane® garantiza que el alimento proviene de productores que cumplen con exigencias objetivas y verificables de bienestar animal, basadas en la norma Humane Farm Animal Care para vacas lecheras.
Esto se suma, en el caso de Manuka, a la certificación Grass Fed, que evalúa el plan de alimentación anual del ganado, asegurando su libre acceso al pasto desde el destete, el correcto manejo alimentario de los animales, y el origen natural del forraje y suplementos.
Según Luiz Mazzon, director de Certified Humane para Latinoamérica, “se nota que los consumidores están cada vez más exigentes en cuanto al origen de sus alimentos. Para productos de origen animal, esto está directamente asociado a la forma en cómo los animales son tratados durante toda su vida. Por eso, adaptarse a criterios científicos de manejo animal que garantizan su bienestar y trabajar bajo certificaciones internacionales reconocidas, es el camino más seguro para atender a las demandas de los nuevos consumidores.”
Dentro de la lista de exigencias de la certificación, se destaca el manejo respetuoso, la alimentación nutritiva, crianza en un ambiente natural, seguro y con instalaciones adecuadas, además de otros ítems, como los programas de capacitación requeridos para quienes manejan el ganado.