Esto se desprende de un estudio publicado por el Journal of Dairy Science.
Por Elida Thiery
Los productos lácteos fermentados pueden ser una herramienta eficaz en la lucha contra la presión arterial alta, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Dairy Science.
La hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades cardiovasculares y sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Aunque los factores genéticos y ambientales están asociados con el desarrollo de la hipertensión, recientemente se ha reconocido que la microbiota intestinal (GM) también puede tener un efecto sobre la salud humana.
En este sentido, la disbiosis intestinal, una marcada disminución en la riqueza y diversidad de GM, se ha relacionado con diferentes enfermedades metabólicas, como la hipertensión. Por lo tanto, se han realizado diferentes estudios para reducir la disbiosis intestinal y disminuir la hipertensión.
Se están evaluando diferentes estrategias para mantener un GM equilibrado, particularmente a través de la dieta y el uso de probióticos.
El objetivo de esta investigación es presentar la información disponible relacionada con el efecto de las leches fermentadas antihipertensivas sobre la microbiota intestinal.
La autora principal, Lilia M. Beltrán-Barrientos, PhD del Instituto Tecnológico Nacional de México redacta en el estudio que “recientemente se ha establecido que la hipertensión está asociada con la disbiosis intestinal. Los estudios se han centrado en determinar cómo la modulación de los transgénicos puede ayudar a disminuir la presión arterial alta, particularmente a través de la dieta y el uso de probióticos. Nueva evidencia sugiere que las leches fermentadas antihipertensivas también pueden modular la transgénica».
Según todos los profesionales intervinientes, existe la posibilidad de desarrollar «leches fermentadas hechas a medida con modulación transgénica y efectos reductores de la presión arterial». Sin embargo, se necesita mucha más investigación para que los especialistas puedan conocer detalles adicionales sobre esta tendencia potencialmente significativa.
Para leer el informe completo, seguir este link https://www.journalofdairyscience.org/article/S0022-0302(21)00416-1/fulltext
Fuente: https://elidaporelcampo.blogspot.com/