“México es nuestro principal mercado y tiene muchas oportunidades de crecimiento”, dice Krysta Harding, presidenta del Consejo Exportador de la Industria de Lácteos de Estados Unidos, “la relación entre las industrias lácteas de ambos países es buena y con el USMCA tiene una plataforma para crecer aún más. Vengo aquí porque sé que las cosas no crecen por inercia ni en automático. Es mi primera visita, luego de que asumí el cargo hace un año”.
Estados Unidos le vendió a México 1,700 millones de dólares en productos lácteos en 2021. En los primeros cuatro meses de 2022, las cifras reflejan un incremento de 12% respecto al mismo periodo del año anterior. “Los productos lácteos son sabrosos, pero también son nutritivos y pueden ayudar con algunos temas de salud. Vemos oportunidades de crecimiento en quesos, en ingredientes para panificación y confitería, pero también en suplementos alimenticios”.
Krysta Harding trae un pin con un helado en la solapa y en la mesa de la entrevista hay dos vasos llenos de leche. En la conversación enfatiza el grado de integración de las industrias alimentarias de México y Estados Unidos, “en mi casa compramos berries mexicanos, aguacate, tomate…no sólo estamos hablando de comercio, también hay inversiones de estados Unidos en México y mexicanas en Estados Unidos. Las compañías se sienten muy cómodas invirtiendo. Hay confianza y respeto. Las alianzas y sociedades privadas son muy importantes”.
Los principales productos que Estados Unidos le vende a México son leche en polvo descremada; quesos tipo mozzarella, gouda, cheddar, Monterrey Jack y parmesano, y proteínas concentradas en suero de leche. “hay diferencias culturales, pero es claro que los consumidores mexicanos comparten muchos hábitos con los consumidores de Estados Unidos. En ambos países, la pandemia obligó a poner mucha atención en el impacto que tienen algunos productos en la salud. Los lácteos son muy importantes esto. Por ejemplo, en la atención de la desnutrición infantil; otros productos como los sueros lácteos también contribuyen a tener una mejor salud”.
México es deficitario en la producción de lácteos. Estados Unidos cubre un poco más de 80% de ese déficit. El resto es atendido por países de la Unión Europea y Nueva Zelanda, principalmente. La porción no estadounidense del mercado mexicano de importaciones fueron 300 millones de dólares en 2021. También hay apetito de esos países por crecer su presencia en México. En ese contexto, es “normal” que la Unión Europea argumente que los productores de Estados Unidos no pueden usar palabras como Fetta, Mozzarella o Parmesano para denominar sus productos.
“Esas son barreras artificiales al comercio y la competencia”, dice la presidenta del US Dairy Export Council. “Llevamos muchos años usando esos nombres para denominar ciertos productos…somos muchos países los que lo hacemos. Es un debate largo. Le hemos hecho saber nuestra posición a nuestras contrapartes en México”.
Fuente: El Economista